Actualizado: 07 jul 2022 / 10:04
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Hace casi dos siglos que no se lleva a cabo una restauración completa de una de las joyas del Neoclásico de la provincia: el órgano de la iglesia de Santa María de las Nieves de Olivares. Ahora, el Ayuntamiento se ha puesto manos a la obra para que uno de los tesoros del pueblo vuelva a sonar con el mismo esplendor con el que fue concebido.
Para conseguir, el Consistorio lo ha incluido en una serie de trabajos que está realizando desde hace varios años en diversos proyectos dirigidos a conservar y promocionar el importante patrimonio histórico que atesora el municipio, principalmente en actuaciones en bienes inmuebles incluidos en el Conjunto Histórico-Artístico.
Hay que recordar que todo el conjunto del municipio sevillano está declarado como tal desde hace 51 años, con lo que se está trabajando para sostener su patrimonio con distintas acciones, entre ellas el trabajo de restaurar el órgano que acompañaba los oficios religiosos a los vecinos del pueblo en el siglo XIX.
Acuerdo de colaboración
Para ello, el alcalde de Olivares, Isidoro Ramos, ha firmado el convenio de colaboración entre el Ayuntamiento y la parroquia Santa María de las Nieves, representada por el párroco, José Francisco García Gutiérrez, con el objetivo de colaborar en la financiación de los trabajos de restauración del órgano musical de la iglesia.
Mediante este Convenio de colaboración, el Ayuntamiento aporta la cantidad de 20.000 euros, para restaurar una auténtica joya, cuya última intervención de importancia data del año 1830, por parte del maestro organero Antonio Otín Calvete, según consta en el Centro de Documentación Musical de Andalucía, dependiente de la Consejería de Cultura y Patrimonio Histórico de la Junta de Andalucía.
Esta aportación municipal se financia con fondos municipales contemplados en el Presupuesto municipal de 2022.
Una joya en todos los sentidos
Por encima de su valor musical, este órgano es un exponente del Neoclásico de una gran importancia, de modo que su restauración servirá para que se dé más valor aún a todo lo que representa esa época en el pueblo.
Se trata de un órgano que, en su decoración, cuenta con tres planos lisos, más elevados en el central, separados por cuatro pilastras acanaladas con capiteles corintios. En la cúspide, cuenta con frontón partido por un arco de medio punto.
Su tubería está en mal estado, igual que sus pedales, pero ahora se va a trabajar para que regreso todo su esplendor cuanto antes.
