Y eso que la provincia de Sevilla, con una tasa media de 495 –justo el doble de hace solo una semana-, está por debajo de la media de Andalucía, cuya tasa de contagios por cada 100.000 habitantes alcanza hoy los 678. En España, esa tasa media es ya de 749. Una catástrofe para las esperanzas que se tenían puestas en 2021 el pasado verano, por ejemplo, cuando se imaginaba un año radicalmente distinto a 2020. El panorama, en cuarto creciente, no tiene visos de doblegar la curva, sino todo lo contrario. Un tercio de los pueblos de Sevilla ha superado ya la tasa del 500, con lo cual, si no están ya cerrados perimetralmente, lo harán a partir de este jueves, cuando así lo dictamine el comité provincial de la Junta de Andalucía que a partir de ahora se reunirá cada lunes y cada jueves para reconfigurar la lista de pueblos que superen la tasa del 500 y la de los municipios que superan la tasa del 1.000.
De los primeros, al margen de los que ya estaban, se sumarán ahora Bormujos, Mairena del Aljarafe, San Juan de Aznalfarache, Lora de Estepa, La Roda de Andalucía, La Rinconada, San Nicolás de Puerto, Cantillana, Castilblanco de los Arroyos y El Saucejo.
De los segundos, que tendrán que cerrar toda actividad no esencial, hay ya una docena: además de los que ya estaban (Las Cabezas de San Juan, El Garrobo, Pruna, Algámitas, El Palmar de Troya o Gilena), ahora se sumarán Benacazón, con una tasa de 1.063; Santiponce (1.274) o Burguillos, además de otros pueblos relativamente grandes que en las últimas horas se debatían entre controlar la situación o empeorarla sustancialmente. Finalmente ha ocurrido esto último en pueblos como Osuna, cuya tasa ha escalado hasta los 1.235; La Puebla de Cazalla, que tiene ya su tasa en 1.111; La Algaba, con una tasa de 1.343; o Los Palacios y Villafranca, con 1.027. El Viso del Alcor, que ayer se situaba en 923, ha escalado hoy solo a 986.
Quedan pocos pueblos más o menos grandes donde la tasa esté apaciguada, como Carmona (196) o Lora del Río (192).
