Facebook Twitter WhatsApp Linkedin Copiar la URL
Enlace copiado
Actualizado: 13 abr 2021 / 08:23 h.
  • La OCU reclama una ley que prohíba la publicidad de alimentos insanos dirigida al público infantil

Un estudio realizado por la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) ha detectado que 9 de cada 10 anuncios de alimentación que recibe el público infantil son sobre productos no saludables (D o E Nutriscore). Este dato es realmente preocupante ya que, como recalca el equipo de la OCU, los más jóvenes son un público especialmente vulnerable a la publicidad, dejándose influir fácilmente por las prácticas y el marketing comercial.

No obstante, la lucha contra la publicidad de alimentación no saludable para menores comenzaba ya varios años atrás. En 2005 se firmaba el Código PAOS (código de autorregulación de la publicidad de alimentos y bebidas dirigida a menores, prevención de la obesidad y salud) entre los agentes de la industria de la alimentación y bebidas y el sector de la publicidad, con el objetivo de reducir la publicidad infantil de alimentos no saludables. “Sin embargo, podemos decir que en la práctica apenas se ha notado. Estamos convencidos de que el carácter voluntario del código PAOS no ayuda a que se respeten los acuerdos y, por esta razón, defendemos que se exijan por ley”, denuncian desde OCU.

Ahora, la investigación presentada por la OCU demuestra que no solo la publicidad de alimentos insanos para menores continúa, sino que sigue siendo igual que hace unos años. “En OCU hemos examinado los anuncios de alimentos en televisión dirigidos a niños y hemos comparado los resultados con otro estudio similar realizado en 2017. La conclusión no deja lugar a dudas: la presión publicitaria de alimentos insanos sigue siendo en la actualidad tan alta como entonces”.

El estudio se centra en analizar la programación televisiva de un día de la semana de los canales generalistas Antena 3 y Telecinco, un canal autonómico, y canales enfocados a público infantil y adolescente de Boing, Disney Channel y Neox. El resultado es casi idéntico al del año 2017: El 66% de los anuncios de alimentación no estarían nunca permitidos basándonos en los criterios de la OMS: el 41% nunca se podrían anunciar, y el 25 % tampoco por su mal perfil nutricional y al 59% de los anuncios les corresponderían valoraciones Nutriscore entre D y E.

“Comparando los dos momentos, vemos que ha aumentado el porcentaje de anuncios de alimentos saludables (etiqueta A) y ha disminuido el de nada saludables (etiqueta E), pero a cambio de engrosar el porcentaje de anuncios con etiqueta D. Al final, el porcentaje de anuncios de alimentos no saludables (etiquetas D y E) apenas ha variado en un punto: 58% en 2017 y 59% en 2021”, esclarece la OCU.

Para no quedarse de manos cruzadas ante esta situación, la Organización ha creado una campaña de firmas contra el abuso de publicidad de alimentos insanos y a favor de una ley que haga cumplir las buenas intenciones del código PAOS. “No es el único factor, pero es un hecho que la publicidad para niños influye en su dieta y en sus hábitos. Queremos impedir que la promoción de alimentos no saludables se dirija al público infantil”, explican.