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Actualizado: 29 sep 2022 / 17:35 h.
  • Iglesia de Santa Ana. Paco Cazalla
    Iglesia de Santa Ana. Paco Cazalla

Un grupo de investigadores de la Universidad de Sevilla (US) liderado por el profesor Víctor Compán Cardiel, de la Escuela Técnica Superior de Arquitectura (ETSA), acoge esta semana a investigadores de la Universidad de Minho (Braga, Portugal), liderado por el Profesor Paulo Lourenço, para continuar con los trabajos que se vienen desarrollando en la Iglesia de Santa Ana, en Triana, en colaboración con el estudio de arquitectura Nfoque Arquitectos, representado por Jaime Aguilar.

En una nota de prensa remitida este jueves, han explicado que, durante la visita al templo, que se extenderá hasta este viernes, los investigadores trabajarán en el reconocimiento del comportamiento estructural de este inmueble mediante el empleo de "técnicas no destructivas, innovadoras y beneficiosas" para el patrimonio arquitectónico de la ciudad.

De este modo, han señalado que este tipo de técnicas no invasivas permiten evaluar la integridad estructural del edificio, al mismo tiempo que pueden aportar información en tiempo real sobre los posibles daños que se produzcan en el mismo sin alterar su valor patrimonial. "Es en este contexto donde la diagnosis y la evaluación estructural juegan un papel fundamental para su conservación y la determinación de la salud de los edificios", han apuntado los especialistas.

Según han explicado, una de las principales dificultades que se presenta en la evaluación estructural de este tipo de edificios es el alto nivel de incertidumbre, tanto a nivel histórico como constructivo y estructural. De hecho, las técnicas que se emplean permiten determinar el daño mediante métodos experimentales 'in situ' y monitorizar en tiempo real alteraciones estructurales en el mismo a través de elaboración de modelos informáticos que aportan información sobre su estado de conservación, al tiempo que permiten acometer intervenciones futuras con total garantía de seguridad.

Como han señalado, el equipo de investigadores lleva más de una década empleando este tipo de procedimientos no destructivos, permitiendo de este modo su puesta en valor, así como aportar esta investigación a la sociedad en forma de "potentes herramientas" sobre las que intervenir en el patrimonio de la ciudad e "involucrar a empresas innovadoras del sector en este tipo de actuaciones".

Desde el equipo de investigación han apuntado que dichas técnicas no destructivas se han empleado no solo en la Iglesia de Santa Ana, sino también en otros edificios de carácter patrimonial sevillano como el Monasterio de San Jerónimo y el Cenador de Carlos V, entre otros; habiendo sido objeto de divulgación científica a través de artículos y participaciones en congresos de reconocido prestigio internacional.