La Empresa Metropolitana de Abastecimiento y Saneamiento de Agua de Sevilla (Emasesa) declara este lunes la alerta por sequía después de varios meses en situación de prealerta y cuando se prevé que los embalses que abastecen a su sistema bajen de los 268 hectómetros cúbicos acumulados. La medida implica la prohibición del uso del agua para fines ornamentales o recreativos --llenado de piscinas, por ejemplo--, para lo que está establecido un régimen sancionatorio. Emasesa da servicio a más de un millón de usuarios.
Emasesa no es la única empresa que ha anunciado restricciones. Aljarafesa, empresa que abastece a 325.000 usuarios de 30 municipios de la provincia de Sevilla, ha propuesto a la Presidencia de la Mancomunidad de Municipios del Aljarafe la publicación en los próximos días de un bando en el que se anunciarán nuevas medidas para ahorrar en el consumo. Entre esas «medidas concretas» se fija las mismas que en el caso de Emasesa: probibir el uso de agua potable para el riego y baldeo de calles, plazas y recintos públicos o privados, zonas verdes y jardines y llenado de piscinas --salvo que dispongan de sistemas de depuración y recirculación--, entre otras.
La fase de alerta implica la publicación de bandos municipales en los respectivos ayuntamientos de los municipios abarcados por los servicios de Emasesa, instando a todos los ciudadanos, organismos, empresas y demás colectivos sociales a un uso racional, responsable y solidario del agua.
Esta fase supone, asimismo, la activación de la ordenanza municipal reguladora de las medidas excepcionales aplicables al abastecimiento domiciliario de agua potable como consecuencia de la sequía, que recoge la prohibición de los consumos de uso ornamental, recreativo y cualquier otro que no sea esencial, además de definir las posibles sanciones en caso de incumplimiento.