Facebook Twitter WhatsApp Linkedin Copiar la URL
Enlace copiado
Actualizado: 06 ene 2023 / 05:52 h.
  • ¿Sabes en qué garaje público hay una tumba sefardí?

La Judería de Sevilla se extiende desde el barrio de Santa Cruz, San Bartolomé y el llamado Prado de Espantaperros en lo que hoy es la zona de San Bernardo.

Como población judía en la ciudad, parte de ella, con sus ritos y costumbres, también tenían un cementerio donde enterrar a sus difuntos y este es el que no va a sorprender en un punto tan destacado como las inmediaciones de Santa María la Blanca, la antigua sinagoga judía.

Allí, cerca, a tan sólo 5 minutos a pie -o menos- nos encontramos con el aparcamiento de Cano y Cueto donde apareció una tumba de esta época.

La tumba es visitable pues está a la derecha de la rampa por la que se accede, en una habitación, con una cristalera, en una zona abovedada, en un óptimo estado de conservación y que data de la Edad Media. Allí está de forma simbólica.

Fue las obras de habilitación del garaje donde se detectó el viejo cementerio hebreo de Sevilla, que doto de mucha información a los expertos, sobre todo de lo que eran prácticas funerarias hace más de cinco siglos.

Este cementerio estuvo en funcionamiento desde finales del siglo XIII hasta el siglo XV y que se podría extender más allá de lo que es el barrio de San Bernardo. Igualmente se hallaron restos debajo de lo que hoy es la Diputación de Sevilla, donde también se dice que tiene fenómenos paranormales...

Los restos de esta zona de enterramientos se encontraron cuerpos y tumbas, decúbito supino, multitud de ellas y que esta permanece sólo como recuerdo de lo que estuvo en este lugar.

El Prado de Espantaperros que fue el elegido para enterrar a los fallecidos en la Judería y esta es una muestra de ello que los propios sevillanos ignoran que esté en ese lugar.

También encontramos que entre estos restos podría haber cuerpos de esclavos en otros niveles de estratos y que se les reconoce restos negroides.

En la zona de Cano y Cueto también estuvo marcada por una inscripción mortuoria en la que se puede leer el epitafio de una persona, el Rabí Solomón, médico que vivió en la Sevilla del siglo XIV, astrónomo y exégeta.