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Actualizado: 08 abr 2023 / 14:04 h.
  • Morante de la Puebla fue el máximo protagonista de la temporada 2022 en Sevilla. Foto: Arjona Pagés
    Morante de la Puebla fue el máximo protagonista de la temporada 2022 en Sevilla. Foto: Arjona Pagés

Hay que subrayar el dato: Morante ha aguardado hasta este inigualable Domingo de Pascua para enfundarse por primera vez el traje de torear en la temporada 2023. No ha habido excursiones a América, al menos para torear. Tampoco se ha asomado a las primeras ferias de la campaña mientras recogía premio tras premio, –como los de la propia Maestranza o el Nacional de Tauromaquia, que ha donado a la Casa de la Misericordia de Pamplona- descansando de alguna forma del intenso trajín que supuso torear hasta cien corridas en la campaña 2022, posiblemente la mejor de una vida taurina que ya rebasa el cuarto de siglo de alternativa.

Seis son las tardes que el diestro de La Puebla contrató en Sevilla en 2022 y seis más son las que se dispone a cumplir en un año en el que ha escogido los hierros de Núñez del Cuvillo, el de Matilla en dos pases, Domingo Hernández, El Torero y Victoriano del Río. Pero Morante es y se sabe estrella indiscutible del abono que hoy se abre en el coso del Baratillo sumando la su presencia rutilante a la inmarchitable maestría de El Juli –en la temporada de su XXV aniversario de alternativa- y la insultante primacía de Roca Rey. Los tres harán el paseíllo para despachar el citado encierro de Núñez del Cuvillo, uno de los más apreciados por la grey torera que puede presumir de haber indultado el primer toro de la plaza de la Maestranza de la época contemporánea.

Resurrección en Sevilla: Morante, Juli, Roca... cita en la cumbre
El diestro peruano Roca Rey cortó dos orejas a un toro de Núñez del Cuvillo. Foto: EFE-José Manuel Vidal

Para entender la intrahistoria de esa contratación hay que retroceder a las circunstancias de la campaña anterior, marcada por tres recitales morantistas que seguían la estela marcada por el emocionante faenón del toro de Juan Pedro Domecq en la atípica Feria de San Miguel de 2021. Casi siete meses después se iba desatar todo. El diestro de La Puebla ya había satisfecho los mejores paladares en las primeras tardes firmadas en la temporada baratillera de 2022 pero el gran público se rindió definitivamente en sus dos últimas citas de primavera. El Viernes de Farolillos llegó la primera explosión, cuajando un maravilloso trasteo a a un ejemplar templado y rajadito de Núñez del Cuvillo al que toreó con exquisita cadencia y sencilla, purísima belleza.

¿Era posible estar rayar a mayor altura? El propio toreo de La Puebla se iba a encargar de responder la pregunta formando un alboroto inolvidable con el sobrero de Garcigrande que remendó la catastrófica corrida de Torrestrella. Si el día anterior había sido la cadencia, en este segundo acto fue la explosión, la intensidad, la reunión... Aún quedaba el tercero, resuelto en la primera tarde de la Feria de San Miguel, jugándose la vida sin trampa ni cartón para dictar una obra emocionante y desgarrada que –eso es lo de menos- debería haber puesto en sus manos un rabo diferencial que marcara la altura de esa mezcla de cadencia y heroicidad. Había sido el tercer acto de una obra global expresada en tres movimientos: el intimista, el impresionista y el expresionista. Morante tiene mando en plaza en Sevilla y no le ha hecho falta abrir la célebre puerta...

Resurrección en Sevilla: Morante, Juli, Roca... cita en la cumbre
El Juli abrió la séptima Puerta del Príncipe de su carrera. Foto: Arjona-Pagés

Roca y El Juli: de rey a rey

La inclusión de Roca Rey en el cartel del Domingo de Resurrección era una cuestión de derecho natural, reflejo de sus propios réditos en Sevilla pero, sobre todo, de su condición de gran capitán del toreo. El recuerdo fija el día de los ‘cuvillos’ –en coincidencia con uno de los conciertos morantistas- pero más allá del número de orejas y las componendas del palco el paladín peruano se produjo una auténtica explosión de poder y autoridad; una demostración de gran figura del toreo

Roca, que también había brillado a gran altura en su primera tarde, había vuelto a elevar la bandera que acabaría de tremolar en agosto, en la Aste Nagusia de Bilbao, firmando esa tarde apabullante con toros de Victoriano del Río que marcó un antes y un después en el desarrollo de la temporada y en la propia vida del diestro peruano que ya será inseparable de un toro, ‘Jabaleño’, que a la vez que le enviaba a la enfermería le estaba ungiendo como figura máxima del toreo. La plaza en Resurrección ya era en propiedad.

Nos habíamos saltado el orden de antigüedad pero hay que recordar que los principales jurados de la ciudad –con el de la Real Maestranza y los ‘Puerta del Príncipe’ a la cabeza- habían declarado a Julián López Escobar triunfador del ciclo abrileño de 2022. Ya había cuajado una faena magistral a un toro de Victoriano del Río en la tarde acuática que contempló la eclosión de Rufo pero iba dar el definitivo campanazo acompasado a sus ‘garcigrandes’ en un impresionante despliegue de su mejor ser y estar que sirvió de resumen de su propia tauromaquia y le franqueó la séptima Puerta del Príncipe de su carrera. Aún dictaría otra lección, inventándose una faena a un pajuno ‘torrestrella’. Había firmado un ferión y retorna ahora en esta tarde de Resurrección en la que ya ha sumado muchos paseíllos. Se alza el telón de la temporada, comienza la fiesta...