Facebook Twitter WhatsApp Linkedin Copiar la URL
Enlace copiado
Actualizado: 31 jul 2020 / 10:55 h.
  • El diestro Pablo Aguado, en su apoteósica salida a hombros el pasado año en Huelva. (Foto EFE-Julián Pérez)
    El diestro Pablo Aguado, en su apoteósica salida a hombros el pasado año en Huelva. (Foto EFE-Julián Pérez)

El estreno del mes de agosto será también el de la “nueva normalidad taurina” de Despeñaperros para abajo. Los festejos programados este sábado en Estepona y Osuna –que será televisado por Canal Sur- servirán de pistoletazo de salida de una tímida reactivación del calendario de la temporada. Esta reanimación taurina, más allá del interés más o menos mediático del cartel de la ciudad ducal, vivirá sus capítulos más intensos entre la miniferia de Colombinas de Huelva y en la corrida extraordinaria organizada en la Plaza Real del Puerto de Santa María para conmemorar sus 140 años de historia.

El empeño –pueden dar fe los respectivos gestores- no ha sido fácil. A las exigencias sanitarias, la reducción de los aforos y el temor generalizado de un público que vive pendiente de la evolución de la pandemia se ha unido una extraña prevención del propio sector taurino que ya dio al traste con la organización de una corrida coral en Málaga, suspendida a punto de presentar el cartel de siete matadores que había preparado el empresario sevillano José María Garzón.

Pero hay que contar lo que tenemos, comenzando por esa mixta televisada de Osuna, adobada del indudable morbillo de contemplar a Enrique Ponce vestido de luces después de acaparar titulares de otro tipo de prensa, dando pelos y señales de su vida privada lejos de los ruedos. El veterano diestro de Chiva, que no para de firmar corridas de toda condición en la era pos-covid, estará acompañado para la ocasión por su amigo Javier Conde, que no dejó mal sabor de boca en el coso de las Canteras en otra corrida mixta celebrada el 6 de octubre de 2018 en la que debutó con picadores el novillero Manolo Vázquez y su tío Pepe Luis cayó herido. El cartel lo abre Diego Ventura, con gran ambiente en la ciudad ducal, que también se ha abonado a este formato de corrida mixta en la llamada nueva normalidad.

Toros en Andalucía para la «nueva normalidad»
La Plaza Real del Puerto de Santa María conmemorará su 140 aniversario con una corrida de toros que ya ha acabado el papel.

Dos grandes citas en una temporada bajo mínimos

Más interés taurino, ésa es la verdad, tiene la corrida programada en la misma jornada en la plaza de Estepona. A la reaparición puntual de Salvador Vega se unirá la presencia de Cayetano Rivera, uno de los rostros más reconocibles en la reivindicación del sector en estos meses de zozobra. Pero el estrellato pertenece por derecho propio al diestro sevillano Pablo Aguado, que volvería a enfundarse un traje de luces después del larguísimo parón obligado por la pandemia. Ese estrellato se hará extensivo a las Colombinas de Huelva, en las que actúa el día 3 junto a Perera y Cayetano, un año después del impresionante zambombazo que le coronó como gran triunfador de las Colombinas. Pero es que Aguado también estará la corrida extraordinaria organizada en El Puerto de Santa María con motivo del 140 aniversario de la construcción de su Plaza Real, anunciado con Ponce y Morante. Diez días antes de la fecha prevista –el jueves 6 de agosto- ya se habían agotado las 5.000 localidades disponibles para la venta.

Serán las primeras citas de importancia en una campaña que apenas llegó a arrancar. Si la gran temporada española se abortó antes de comenzar después de los precalentamientos de Valdemorillo, Illescas y Olivenza, la andaluza quedó en agua de borrajas. Se limitó a varias corridas de rejones de escaso fuste y, particularmente, a la encerrona en solitario protagonizada por Esaú Fernández en su pueblo de Camas el 29 de febrero. No hubo más. Aquel día, sin saberlo, se estaba echando la persiana del toreo en la tierra de María Santísima.

Sin solución de continuidad se supo que la inmediata feria valenciana de las Fallas quedaba suspendida. En medio de ese panorama, la cancelación de la Feria de Abril era cuestión de días... El 15 de marzo, la empresa Pagés decidió cerrar las taquillas y congelar toda la temporada taurina. En ese momento se esperaba recuperar parte de los festejos en torno a la festividad de San Miguel en paralelo al delirante y frustrado traslado de toda la tramoya ferial al estreno del otoño. En las últimas fechas se ha sabido que los últimos planes de Ramón Valencia pasarían por recuperar los festejos anunciados en el abono para San Miguel, supeditados a un aumento del aforo permitido del 50 al 75% y la presencia de las cámaras de televisión. La cosa, ahora mismo, parece cruda...

Un panorama desolador

Los últimos acontecimientos y rebrotes registrados tampoco pintan un marco demasiado halagüeño para ampliar esos márgenes de la taquilla y con ellos, el despertar de las empresas. La Junta de Andalucía, que ya ha decretado el uso estricto de las mascarillas en cualquier ámbito, se encuentra con un panorama muy complicado para liberalizar los espectáculos públicos. Ahí está el recentísimo caso de Málaga, uno de los escenarios que más habían sonado para esta dificultosa reactivación taurina.

Primero cayó, con casi todo en pie, esa nombrada corrida coral organizada por José María Garzón que tenía que haberse celebrado el pasado sábado. Después se habló de Javier Conde y José Carlos Escribano como empresarios eventuales de la Malagueta y, finalmente, la decisión de la Diputación Provincial –propietaria del coso- sentenció cualquier conato organizativo argumentando que “con las circunstancias actuales, resulta totalmente desaconsejable ofrecer espectáculos potencialmente de masas”.

Las corridas, en cualquier caso, contarán con planes específicos de contingencia para hacer compatible la seguridad sanitaria y la comodidad de los espectadores. Hay que recordar que la Junta de Andalucía ya había publicado una batería de normas para posibilitar la celebración de espectáculos taurinos en la era pos-covid que se sumó al pacto de los propios sectores profesionales del negocio taurino para favorecer y abaratar la organización de los espectáculos.

Estos son los carteles reseñados en Andalucía hasta ahora en el mes de agosto:

Sábado, 1 de agosto

Osuna (Sevilla). Toros de Diego Ventura y Julio de la Puerta para el rejoneador Diego Ventura y los diestros Enrique Ponce y Javier Conde.

Estepona (Málaga). Toros de Luis Algarra Polera para Salvador Vega, Cayetano y Pablo Aguado.

Domingo, 2 de agosto.

Huelva. Toros de Núñez del Cuvillo para Miguel Ángel Perera, Cayetano y Pablo Aguado.

Navas de San Juan (Jaén). Un toro de Hermanos Collado Ruiz para el rejoneador José Velasco y cuatro de Enrique Ponce Martínez para Enrique Ponce.

Lunes, 3 de agosto

Huelva. Toros de Juan Pedro Domecq para el rejoneador Andrés Romero y los matadores de toros Enrique Ponce, Sebastián Castella y David de Miranda.

Jueves, 6 de agosto

El Puerto de Santa María. Toros de Juan Pedro Domecq para Enrique Ponce, Morante de la Puebla y Pablo Aguado.

Sábado, 8 de agosto

Motril (Granada). Toros de Fermín Bohórquez para los rejoneadores Fermín Bohórquez, Guillermo Hermoso de Mendoza y Sebastián Fernández.

Jueves, 13 de agosto

Fuengirola (Málaga). Toros de Manuel Blázquez para Enrique Ponce, Emilio de Justo y Fortes.

Viernes, 14 de agosto

El Rocío (Huelva). Toros de Luis Terrón Díaz para los rejoneadores Rui Fernandes, Diego Ventura y Andrés Romero.

Domingo, 16 de agosto

Santisteban del Puerto (Jaén). Toros de Diego Ventura y Sancho Dávila para el rejoneador Diego Ventura y los diestros Enrique Ponce y Curro Díaz,

Lora del Río (Sevilla). Toros de Garzón para Santiago Mújica ‘El Sargento’, Michelito Lagravere y el novillero Manuel Casado que estoqueará dos erales de Los Ronceles.

Sábado, 22 de agosto

Sanlúcar de Barrameda (Cádiz). Corrida ‘Magallánica’. Toros de Miura para Manuel Escribano, Pepe Moral y Daniel Luque.