La temporada taurina 2021 en la plaza de la Maestranza está a punto de ser historia. Con los rescoldos de la feria de San Miguel aún humeantes, el coso del Baratillo volverá a abrir sus puertas para despedir un año taurino impar que ya está en los anales por sus muchas excepcionalidades. En 2020 no hubo toros en Sevilla; tampoco pudo ser en la primavera de este 2021 que tuvo que aguardar a las mismas puertas del otoño. Sólo entonces se pudo recuperar el pulso de una plaza que había permanecido inactiva casi dos años por imperativo del covid y la interpretación de ciertas normas que obligaron a trasladar los carteles previstos en abril.
El festejo de este martes, día 12 de octubre, festividad de la Hispanidad y conmemoración de la Virgen del Pilar, obedece al impulso inicial de un grupo de aficionados y empresarios sevillanos que ya habían intentado llenar de contenido taurino la fiesta de Santa Ana –sin perder de vista la promoción de los escalafones inferiores- montando una portátil en el campo de la Feria a finales de julio. Distintas circunstancias y toma de posiciones aconsejaron aparcar la primera idea para poner el empeño en manos de la empresa Pagés que se comprometió –y así está cumpliendo- la organización de esta novillada de promoción que tiene un fin benéfico definido: obtener fondos para las respectivas obras sociales y asistenciales de las cofradías de penitencia de Triana. La emblemática fecha, además, queda así llena de contenido después de que la hermandad del Gran Poder haya decidido aguardar un año más para organizar el festival benéfico que seguía la estela de los que ya se habían organizado para la Macarena en 2018 y para las cofradías de la Esperanza de Triana y el Baratillo en 2019.