«Nunca entendí que se cediera a Madrid la candidatura de Sevilla»

El exalcalde de Sevilla, Alejandro Rojas-Marcos, repasa cómo fue el sueño de la candidatura olímpica de Sevilla

h - Actualizado: 14 ago 2016 / 09:09 h.
"Entrevista","Juegos Olímpicos","Alejandro Rojas Marcos"
  • Rojas-Marcos, junto a Samaranch. / El Correo
    Rojas-Marcos, junto a Samaranch. / El Correo

Con los Juegos de Río, se habrá imaginado a Sevilla con un pebetero en llamas. ¿Qué siente al recordar aquella aventura?

—Siempre he creído que vale la pena luchar por utopías, es rentable, porque aunque no se consiga en su totalidad, generalmente se consigue parcialmente.

¿Por qué fue imposible ver una Sevilla olímpica?

—Nunca pensé que fuera probable, aunque no era imposible. Se demostró que la candidatura olímpica era algo muy rentable para las ciudades que se presentan. Por esto, nunca entendí que PSOE y PP cedieran a Madrid la candidatura conquistada por Sevilla.

Y el legado, ¿qué se consiguió en la carrera olímpica?

—Gracias a la candidatura olímpica Samaranch llegó a decir que Sevilla tenía el mejor calendario deportivo de Europa. La práctica del deporte se multiplicó en la juventud sevillana. La ciudad hizo un gran negocio con la enorme cantidad de acontecimientos deportivos que se celebraban. La inversión en deporte llegó a niveles desconocidos en Sevilla, pero en instalaciones utilizables.

Aún hay quien piensa que el estadio mal llamado olímpico se concibió para albergar los Juegos...

—En absoluto fue así, aunque mis adversarios políticos, por hacer daño, así lo pregonaron. Lo único que este estadio debe a la candidatura olímpica es el nombre. La construcción del estadio estaba prevista en el proyecto original de la Expo. Luego, al llegar a la alcaldía, los andalucistas propusimos que se construyera para albergar a los clubes Sevilla y Betis, que en principio fue bien visto por los clubes.

¿Qué debilidades tenía esa Sevilla de finales de los 90 para que el COI no la tuviera en cuenta?

—La principal era que nunca tuvo el apoyo total del Gobierno de España, del PSOE de Felipe González primero, y del PP de Aznar después. Siempre lo vieron como un proyecto andalucista, personalizado en el alcalde andalucista de aquel momento. ¡Qué diferencia con el apoyo que el Gobierno PSOE dio a Barcelona o que el Gobierno PP dio a Madrid!