Carolina Marín, rotura del ligamento cruzado anterior de la rodilla derecha y los dos meniscos

Los peores presagios se han confirmado para Carolina Marín. La jugadora onubense, después de las pruebas médicas realizadas este lunes, han confirmado que se ha roto por tercera vez los ligamentos cruzados de su rodilla derecha. La campeona olímpica recibe las peores noticias posibles a su llegada a España después de lo que podrían haber sido sus últimos Juegos Olímpicos.

En una de las imágenes más dramáticas de lo que llevamos de Juegos Olímpicos, Carolina Marín se tuvo que retirar entre lágrimas después de romperse en plenas semifinales del torneo olímpico de Bádminton. La onubense, que tenía todos los números para sellar su billete para una nueva final olímpica, se quedó a las puertas debido a un nuevo infortunio con una lesión.

Las peores sensaciones se confirman

Desde un principio, las sensaciones no fueron las mejores; la cara de Carolina después de sentir dolor en su rodilla derecha hacían presagiar lo peor... así ha terminado siendo; las pruebas médicas realizadas este lunes a su regreso al Aeropuerto de Barajas han terminado por confirmar que se ha roto el ligamento cruzado de su rodilla derecha, un nuevo contratiempo para la onubense que supone la tercera rotura en esa misma zona. Padece además una rotura del menisco interno y externo, según el parte médico hecho público esta tarde por sus representantes.

"Próximamente se hará una valoración para determinar el tratamiento y concretar la fecha de la operación", explicó la nota informativa.

Su calvario con las lesiones empezó en 2019, un contratiempo que la mantuvo siete meses parada hasta poder volver a competir. En 2021, a dos meses del arranque de los Juegos Olímpicos de Tokio, Carolina volvió a lesionarse de gravedad en la misma zona. Se perdió los Juegos, aunque nada hizo tambalear su ilusión por defender el oro conseguido en su última participación en Rio 16'.

Ahora, ocho años después de la consecución de su medalla olímpica, Carolina Marín vuelve a vivir la peor cara del deporte. Los servicios médicos han mostrado su disposición a tratar a la onubense cuando ella misma decida, aunque ahora es decisión de la jugadora valorar cuál es el siguiente paso a seguir. La realidad es dramática, aunque su carácter combativo hacen ilusionar con una última vuelta en Los Ángeles en 2028 para borrar las malas sensaciones después de su lesión en París. Está en sus manos.