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Rubio de derecha radical

La mano de hierro está detrás de nombres que encarnan la tradición y el orden cuando de verdad lo que impulsan es la reacción más virulenta

Ursula von der Leyen.

Ursula von der Leyen. / Associated Press/LaPresse

Felipe González siempre repetía que mientras quedarán protagonistas de la Guerra Civil del 36 sería más difícil que se repitiera. La biología ha hecho su trabajo y la desmemoria el resto, no sólo aquí sino en Francia o en Italia con su participación en la guerra mundial envueltos o escapando del fascio.

Es muy desesperanzador ver el futuro de la humanidad de una manera determinista, esperando repetir de manera cíclica los acontecimientos como nos ocurrió en el siglo XX, pero la afición de los neofascistas italianos de manifestarse con antorchas, brazo en alto en Milán o en Roma, alerta en lo escenográfico, aunque el problema reside en otro sitio. Una primera ministra de Italia que ganó en las urnas con un programa de extrema derecha, suavizando sus orígenes neofascistas con mechas rubias, trajes colores pastel y una maternidad militante. La líder que anuncia su candidatura a las europeas, como un plebiscito a su gestión nacional, pide que escriban en la papeleta «simplemente, Georgia» como si de una campaña de venta de perfume por Navidad se tratará o una dedicatoria preformada que los novios acompañaban a esa foto de estudio, en blanco y negro, como la realidad en esos momentos.

En esta oda a la política femenina le acompañara Marine Le Pen, clara favorita para las elecciones de junio, que consiguió dulcificando las formas lo que su padre siempre aspiró y no pudo. La mano de hierro también esta debajo de las melenas rubias que encarnan la tradición, el orden y el clasicismo cuando de verdad lo que impulsan es la reacción más virulenta desde hace un siglo. El apoyo a los partidos de extrema derecha y derecha radical para las elecciones europeas los sitúa como favoritos, y junto a Italia y Francia están Bélgica, Alemania, Luxemburgo, Países Bajos. Los países conocidos en su día como los Seis del Interior que fundaron las Comunidades Europeas en los años cincuenta son ahora el motor de este cambio en el panorama político parece desencadenado por la inmigración, ya que un gran número de encuestados en estos países, entre el 50% de Países Bajos y el 62% de Francia, cree que la Unión Europea ha tenido un impacto negativo en la política migratoria. Y la lucha contra la inmigración ilegal debe ser una política prioritaria en el nuevo parlamento. Ese orgullo nacional, cuando solo te queda esa bandera a la que agarrarte se ha ido cociendo a fuego lento, incluso Borrell hablo del dulce jardín europeo que cuidar frente a la selva. Von der Leyen, otra señora rubia de orden ha pensado que para sus intereses estratégicos quizá no es tan peligroso acercarse a estas señoras, ya lo de Polonia y Hungría cuando refinen sus formas.

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