Europa como respuesta

Cuando empecé a interesarme por la política, hablo de principios de los noventa, Europa era un ideal. Una aspiración. Cumplí mis dieciocho con el Tratado de Maastricht recién firmado. España accedía a un nuevo espacio de diálogo y de esfuerzo común. Una construcción democrática ambiciosa que mejoraría el día a día no sólo de nuestro país, sino de cada una de sus regiones; incluida, por supuesto, Andalucía. Apenas han pasado treinta años desde aquellos días.

Por eso estas palabras, especialmente dirigidas a los jóvenes, a aquellos que ahora tienen la edad que yo tenía hace treinta años. Nuestros jóvenes han recogido el esfuerzo de millones de europeos que tuvieron un objetivo común, que creyeron que desde la unidad y la solidaridad se podía construir una sociedad mejor. Ahora Europa os necesita, para seguir avanzando, para alcanzar vuestros nuevos retos y con la misma ilusión infatigable.

Los jóvenes andaluces necesitan que Europa apueste por nuestra tierra

Porque Europa es un diálogo intergeneracional, un encuentro entre experiencias y expectativas, un aprendizaje mutuo. Una conversación entre lo que fuimos, lo que somos y lo que queremos ser. Confiamos en vosotros porque Europa necesita un nuevo empuje para recordarnos, a todos, que el único camino es el consenso, la unión y el trabajo conjunto. Porque los andaluces somos europeos, siempre lo hemos sido, en cualquier calle podemos apreciar los restos de ese pasado colectivo. Y hoy, más que nunca, Andalucía debe ocupar el corazón mismo de Europa.

Los jóvenes andaluces necesitan que Europa apueste por nuestra tierra. Por nuestra sostenibilidad, por nuestros empleos, y por nuestro modelo productivo. Agricultura, industria, transportes, cultura… Un crecimiento equilibrado y constante en el tiempo, para seguir con la transformación de Andalucía y contribuir definitivamente a nuestro progreso.

Los partidos que se autodenominan así, progresistas, utilizan recetas trasnochadas y herramientas ya obsoletas

Al progreso, no al progresismo. Los partidos que se autodenominan así, progresistas, utilizan recetas trasnochadas y herramientas ya obsoletas, como si fuera posible acceder al futuro visitando una y otra vez el pasado.

Para hacer frente a ese concepto retrógrado, a esa etiqueta vacía, la candidatura del Partido Popular ofrece un futuro lleno de retos, de recuperación de valores europeos y de alternativas. En las elecciones europeas del 9 de junio nos jugamos, no sólo el papel de Andalucía y España en Europa, sino también el de nuestro modelo de convivencia: el del kindergarten de una izquierda radicalizada, como es la actual, o el de las oportunidades y la sostenibilidad que defendemos desde el Partido Popular de Andalucía.

No olvidamos que, juntos, los 27 estados miembros somos más fuertes. Unidos, la gran familia europea estará en mejores condiciones de convivir y crecer en un mundo en permanente mutación. Por eso, las próximas elecciones son cruciales. La nueva Europa debe defender sus valores fundamentales: el respeto a la dignidad de las personas, la libertad, la democracia, la igualdad, el Estado de derecho y el respeto a los derechos humanos. Como sabéis, yo pertenezco a una organización política que defiende esos valores sin ambages, sin matices, con toda convicción.

Nuestra tierra se ha sobrepuesto a las deudas históricas y a décadas de gobierno indolente y ha comenzado a competir, a crecer, y a recuperar el tiempo perdido

Andalucía es un ejemplo de ese modelo y de buena gestión dentro de la Unión Europea. Nuestra tierra se ha sobrepuesto a las deudas históricas y a décadas de gobierno indolente y ha comenzado a competir, a crecer, y a recuperar el tiempo perdido. Y lo ha hecho, sobre todo, por dos motivos: por la confianza de los andaluces en su presidente, en Juanma Moreno; y por la influencia y el apoyo de Europa a nuestra Comunidad, como una garante de la igualdad y del equilibrio entre Estados y regiones.

Sólo desde un sistema de valores compartido podemos seguir caminando juntos como sociedad y afrontar las amenazas. Es hora de proteger nuestros principios, como el de la igualdad. Esta semana hemos sufrido la aprobación de la amnistía, un ataque a los pilares de nuestro ordenamiento jurídico.

Debemos mantenernos firmes en la defensa de nuestros valores democráticos. No todo vale en política, no todo se puede justificar, necesitamos unas reglas del juego claras que nos permitan avanzar y desarrollarnos.

Los jóvenes sois los más concernidos por esta situación. Vuestro presente, vuestro futuro, se juega en estas elecciones. A mi generación ya empieza a preocuparle nuestro legado, el mundo que vamos a dejar a nuestros hijos. Queremos un mundo mejor y queremos construirlo juntos, de la mano. En Andalucía tenemos un ejemplo de éxito. Desde que llegó el cambio a nuestra tierra, desde que el Partido Popular de Andalucía fue elegido por el pueblo andaluz para hacer realidad sus expectativas, hemos centrado todos los esfuerzos en lo importante: avanzar y hacerlo unidos. Con mejores servicios públicos y más oportunidades de futuro: crecimiento económico, empleo y fortalecimiento del estado del bienestar. Esas son las principales características de la vía andaluza que representa Juanma Moreno y que secundamos centenares de miles de andaluces que quieren que esta tierra no se vuelva a parar.

Unidos por un sistema de valores democráticos sólido, que no depende de ambiciones personales, la vía andaluza debe llegar a Europa. En defensa de nuestro campo y nuestros mares, de nuestra ganadería, de nuestra industria y especialmente de nuestra agua. En un mundo globalizado, la economía se mueve a nivel internacional y la voz de Andalucía debe sonar fuerte en Bruselas. Si quieres que Andalucía siga avanzando. Si crees que todos los territorios españoles deben tener igualdad de oportunidades con inversiones justas, y no dependientes de chantajes políticos. Si deseas un crecimiento sostenible, más inversiones hídricas, una transición energética justa y equilibrada. Si quieres prosperidad: tu voto es la respuesta.