Opinión | EL PULSO DE ESPAÑA
Mazón y Feijóo se dan por amortizados
El presidente valenciano y el líder del PP cabalgan la crisis por la gestión de la DANA sin poder ocultar sus diferencias y desconfianza
El presidente de la Generalitat Valenciana, Carlos Mazón (i) y el presidente del Partido Popular, Alberto Núñez Feijóo (d), ofrecen declaraciones a los medios tras su visita al Centro de Coordinación de Emergencias de la Comunitat Valenciana. / Europa Press
Quiero aprovechar esta línea de comunicación que tengo abierta con ustedes, lectores, para hacerles llegar el análisis que en estas horas han hecho sin micrófonos ni cámaras delante cargos cercanos al presidente del PP, Alberto Núñez-Feijóo, y al de la Generalitat valenciana, Carlos Mazón, sobre lo que piensan el uno del otro en momentos tan delicados. Y resulta que, según las fuentes citadas, es coincidente: se dan por amortizados.
Según ese relato, la relación entre ambos mandatarios ha tenido sus altibajos pero nunca se ha recuperado del hecho de que Mazón, tras las elecciones autonómicas, se apresurara sin esperar el ‘aval’ de Génova a cerrar un acuerdo de gobierno con Vox que terminó arrastrando a toda la organización. En el “toda la organización” estaría incluido el propio Feijóo, que ganó en votos unas elecciones generales pero se encontró con una enorme barrera: grupos parlamentarios que en otros tiempos se habían aliado con los populares se negaron rotundamente a darle apoyo por sus alianzas extremas en los territorios. Aquellos ‘noes’ cosechados por Feijóo fueron el trampolín para que Pedro Sánchez siguiera en Moncloa.
Ahora el que se encuentra en serios apuros es Mazón. Muy serios. Tiene en sus manos la gestión de una crisis horrorosa en València en la que una DANA cuyos efectos no se advirtieron a tiempo a la ciudadanía ha dejado un reguero de muertos. Desaparecidos. Heridos en cuerpo y mente y daños materiales y de expectativas difíciles de cuantificar en estos momentos. Él ha ido recolocándose jornada a jornada y buscando un perfil gestor con el que hacer frente a la catástrofe sin perder el mando, insistiendo, y en eso tiene razón, que ahora lo urgente es encontrar soluciones a lo que aún las tenga.
Pero los dirigentes nacionales del PP no ven otra salida que quitarle cuanto antes el mando (y el foco) a Mazón aunque eso signifique entregárselo a Sánchez. Por eso exigen que se decrete el estado de emergencia, obviando descaradamente la opinión contraria del presidente valenciano, el afectado. Feijóo debe considerar que es más efectivo que quien tiene los recursos mande sobre los recursos, aunque eso vaya en dirección contraria a las directrices de los expertos de dejar la organización en manos de los que mejor conocen el terreno, a fin de evitar pérdidas de tiempo que se terminan pagando. El político gallego, hasta ahora gran defensor de la autonomía frente al centralismo, prefiere que sea el presidente del Gobierno quien se erosione en la etapa ‘postDANA’ y le ofrece apoyo y poco ruido para que saque adelante paquete de medidas, que no presupuestos.
Bien poco le ha importado ya a Feijóo y a su equipo que por el camino se haya visto que se desmarcaban de su compañero Mazón. Es que quieren desmarcarse. De él y de la opacidad que rodea a las horas en las que arrancó la tragedia. Se sabe aún poco y lo que se va sabiendo es para echarse a temblar ante la reacción de algunos responsables de la Administración. ¿En qué cita estaba Mazón a la hora del almuerzo como para no aplazarlo y evitar así llegar dos horas tarde a la primera reunión del comité de crisis que se celebró el día 29 de octubre?. Desde la cúpula del PP, distancia y señalamiento de que solo él debe explicar su agenda. La tarde de este jueves ha dicho que estuvo en una comida “de trabajo”. Sin más.
Tampoco puede resultar agradable para Génova escuchar a una responsable de la cartera regional de Interior defender que no sabía que existía una alerta –la que ella debía enviar precisamente a los ciudadanos-, o a otra consellera valenciana regañar a los familiares de los muertos para, horas después, tener que salir públicamente a pedir perdón. Alinearse con el equipo de Mazón en un contexto así es arriesgado, sin duda, tanto que solicitan que el mando lo tome Sánchez, al que al tiempo exigen explicaciones sobre su gestión.
Es obvio que todos tendrán que dar y darse esas explicaciones en algún momento. Las denuncias están llegando y llegarán y los tribunales, y ya veremos si también órganos parlamentarios, iniciarán investigaciones que nos darán respuestas que ahora no tenemos. Mientras tanto tenemos la urgencia aún sobre la mesa de atender a las víctimas y buscar cadáveres y desaparecidos y hacer llegar ayuda. Toda la que se pueda. Pero el plano político irá calentándose con el paso de los días y Mazón, que según parte de su entorno ya daba por amortizado a su jefe por fallos en el liderazgo de la oposición hace tiempo, se ha encontrado que ahora le dan por amortizado también a él. Está solo ante una situación durísima y llena de interrogantes que le van a acechar durante mucho tiempo. Veremos.
- Aemet amplía la alerta amarilla en Andalucía el jueves y hay avisos en tres comunidades autónomas
- Abre el plazo para las nuevas bolsas de empleo de Lipasam: requisitos para optar a una de las 2.000 plazas
- Cupón diario de la ONCE: Resultado del sorteo de este jueves 7 de noviembre de 2024
- Estos son los 22 puntos de riesgo potencial de inundación de la provincia de Sevilla
- La verdadera historia de Andrés López, el barquero de Cantillana, en la que se inspiró la serie 'Curro Jiménez
- El distrito de Sevilla Este Alcosa-Torreblanca tendrá un nuevo aparcamiento para acceder al tranvibús
- Cupón de la ONCE: Resultado del sorteo de este miércoles 6 de noviembre de 2024
- ¿Cuánto cobran en el Ayuntamiento? De los 90.000 euros del alcalde a los 140.000 del gerente de Lipasam y Tussam