¿A quién odia usted?

Image
28 dic 2020 / 09:08 h - Actualizado: 28 dic 2020 / 09:11 h.
"Opinión","Redes Sociales"
  • ¿A quién odia usted?

Ya no tiene sentido preguntar a otro a quién vota. Ahora, la pregunta correcta es ¿a quién odia usted? Da igual si votas a unos o a otros porque lo importante es lo que mueve a la persona a odiar, a acabar con el enemigo. España se ha convertido en un campo de batalla dialéctico, en un país en el que ya no se puede hablar de política sin que algún gilipollas (que por leer un par de panfletos en internet se cree un experto politólogo) meta la pata y caliente el ambiente hasta que no se puede soportar. Y eso se va extendiendo a todos los ámbitos.

Las redes sociales son un nido de incultos, de garrulos y de fanáticos. Las redes sociales se han convertido en máquinas de hacer incultos, garrulos y fanáticos. Porque son cientos de miles los que dan por bueno lo que se encuentran allí. Eso sí, libros poquitos; estudios serios poquitos. Eso es aburrido.

En España se sigue discriminando a los gais y lesbianas. Sí, se sigue haciendo daño a personas normales y corrientes con una orientación sexual minoritaria. Desde que el discurso de algunos políticos se ha radicalizado y no se esconden para señalar a los gais y lesbianas como si fueran enfermos o monstruos, la gente se anima cada día a meter la pata y a hacer la gracia con este asunto. A saber si no tienen un amigo o un familiar que es gay y le está convirtiendo la vida en un desierto.

En España se sigue mirando con extrañeza, y no pocas veces con cierto odio, a las personas religiosas. No son pocas las burlas que tienen que aguantar los que dicen ser creyentes. Curiosamente, si la persona que afirma ser creyente es musulmana no hay tanta broma sobre la mesa. Los que son abusones desde el colegio son cobardes desde el colegio y dan un paso atrás ante todo lo que huele a peligro.

En España, los uniformes de los militares y de los policías siguen generando nerviosismo y rechazo. Si bien es cierto que en España esos uniformes fueron símbolos d una dictadura, han pasado más de cuarenta años y va siendo hora de ver en las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado lo que son: amigos de la democracia y, por ello, de todos los ciudadanos.

En España, hoy, se odia a unos o de odia a los otros. Y lo peor de todo es que en España la frase que más se puede escuchar es ‘yo ya no me corto un pelo si tengo que decir las cosas’. No tendría demasiada importancia si no fuera porque se confunde eso con poder insultar o ser agresivo hasta el dolor.

Los políticos que apelan al odio para triunfar se están luciendo.

Y así todo.

Por cierto, usted ¿a quién odia?