Adiós al romero Juan Díaz

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Manuel Bohórquez @BohorquezCas
06 feb 2019 / 12:55 h - Actualizado: 06 feb 2019 / 12:57 h.
"La Tostá"
  • Adiós al romero Juan Díaz

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Han muerto ya los romeros con los que tenía más afinidad, Faustino Cabello y ahora, ayer mismo, Juan Díaz. A los dos los apreciaba desde niño, cuando viviendo en Palomares los veía pasar en coche o tomando una cerveza en el bar de Farina. Los Romeros de la Puebla eran y siguen siendo parte de la banda sonora de mi vida, aunque ya se retiraran tras la muerte del gran Faustino, la voz flamenca y bien timbrada del grupo. Precisamente fue en la capilla ardiente de Faustino donde hablé por última vez con Juan, al que quería visitar en su casa estos días para ofrecerle la mía de La Puebla del Río, pero La Pálida vino anoche por él y me ha privado de ese honor. Juan era un artista. Además de cantaor de sevillanas y guitarrista, era también pintor y como compositor de sevillanas ha dejado obras que será difícil que caigan en el olvido porque forman ya parte de lo clásico del género. Rociero hasta que muera, Gracias, mujer, o Guadalquivir, son algunas de sus composiciones para Los Romeros y otros grupos o solistas que tuvieron gran éxito con sus obras, como Los Doñana, Ecos del Rocío, María de la Colina o Brumas, entre otros. Fue emocionante estar ayer en la capilla ardiente, colocada en el Ayuntamiento, porque se notaba que esta muerte había dolido bastante en el pueblo de Los Romeros. Había una tristeza generalizada en la localidad y el dolor se mitigaba en las tabernas. Hasta los pájaros de los pinos en donde vivo se negaron a celebrar un día precioso, con olor a primavera, por el adiós del gran Juan Díaz, al que vimos hace unos días en Soy del sur, el programa de María del Monte, y nada hacía presagiar este triste desenlace porque estuvo todo el programa con gran sentido del humor. La muerte estaba ya viendo la manera de llevarse a este artista bohemio, Juan el Pintor –así lo llaman en La Puebla–, que, como, Faustino, dejará un vacío difícil de llenar.