- Miguel Ángel Cortés (dcha.) y José María Gallardo. / Foto: Quico Pérez-Ventana
Uno de los pocos privilegios de ser crítico de flamenco es tener la oportunidad de conocer y gozar de la amistad de los artistas, que son los verdaderos protagonistas de este arte. Ayer me invitaron el guitarrista sevillano José María Gallardo y el también guitarrista granadino Miguel Ángel Cortés a la audición del último trabajo de ambos, Albéniz Flamenco, en el mismo estudio donde lo grabaron, Tempo Estudio, que está en el Polígono Pisa de Mairena del Aljarafe. Habían invitado a otros críticos pero no aparecieron, lo que fue estupendo porque eso me permitió tener a los dos geniales artistas solo para mí y a dos guitarristas más, uno clásico y otro flamenco, además de otro tocaor, Alberto López, dueño de la empresa sevillana Air Music, editora de la obra, entre otros amigos como Quico Pérez-ventana.
Haber sido anoche mismo testigo directo de cómo los dos grandes guitarristas andaluces que han grabado esta maravilla se emocionaban en cada pieza, desde Rumores de la Caleta a Asturias, se me antojó un regalo de la vida. José María Gallardo es un guitarrista sevillano conocido y admirado en todo el mundo desde hace muchos años. Guitarrista clásico, pero muy comprometido con el flamenco, como no podía ser menos siendo de donde es. Y Miguel Ángel Cortés es un guitarrista flamenco de Granada, gitano, de los mejores de este tiempo.

Miguel Ángel Cortés (dcha.) y José María Gallardo. / Quico Pérez-Ventana
Hace una década comenzaron a colaborar y a tocar juntos (Lo Cortés no quita lo Gallardo, 2014) y, entre otras cosas, se dejan caer ahora con esta obra dedicada al gran compositor catalán Isaac Albéniz (Gerona, 1860-Francia, 1909), uno de los más grandes músicos españoles de todos los tiempos. Compositor para piano que acabó siendo el preferido de los transcriptores de música para guitarra y para los propios guitarristas clásicos y, evidentemente flamencos. El catalán vino al mundo precisamente cuando nacía el flamenco como arte ya definido y en los escenarios, con Silverio Franconetti como gran cantaor y empresario y guitarristas como Paco el Barbero, Patiño de Cádiz, el Maestro Pérez o Paco el de Lucena.

Miguel Ángel Cortés (dcha.) y José María Gallardo. / Quico Pérez-Ventana
No es de extrañar, pues, que fuera amante de esta música, el flamenco, y que los flamencos de las seis cuerdas le hayan dado a su música un aire si cabe más español y andaluz, como Miguel Ángel Cortés y el maestro Gallardo, que conoce el flamenco como pocos. Albéniz Flamenco, sin exagerar, es lo mejor que he oído hasta ahora sobre la música clásica española y el flamenco, un encuentro que no siempre ha sido feliz. Este dúo lo ha logrado, es una obra de una calidad increíble, que podrán conseguirla a partir del 22 de septiembre y disfrutarla en directo el 21 de octubre en los Reales Alcázares dentro de la programación del Festival de Guitarra de Sevilla. El gran Albéniz nunca sonó tan español y tan flamenco como en esta obra. Una joya de impagable valor musical y digna de dos fenómenos de la sonanta.