Anatomía de las personejas

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06 sep 2020 / 04:00 h - Actualizado: 06 sep 2020 / 04:00 h.
"Tribuna"
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Era sábado por la mañana temprano y un zumbido, me despertó. No, no era el despertador sino una abeja que se había colado por la ventana del dormitorio. Con un aire entre despistado y enfadado, se puso a sobrevolar la habitación de un lado para otro, acercándose peligrosamente al cabecero... Me levanté de un salto de la cama, lo sé... Era una abeja, no un dragón, pero al ser alérgica, me dió cierto respeto. Al ponerme de pie, la abeja comenzó a seguirme, abrí de par en par la ventana del dormitorio y la puerta de la terraza; al principio parecía rehacia a marcharse pero finalmente, aceptó la salida que le brindé y, tal como vino, desapareció por la ventana del dormitorio.

Este episodio con la abeja avivó la llama de mi reflexión interior porque, pensándolo bien, también hay "personas abeja" o mejor dicho, "personejas". Suena despectivo, ¿verdad? lo es, tanto como sus pretensiones... Y te preguntarás: ¿y qué tienen que ver las abejas con las personejas? (además de compartir el nombre) espera y verás que ahora viene lo bueno... Probablemente hayas experimentado alguna vez el desagradable picotazo de una abeja, te arman un buen estropicio: dolor, hinchazón, una estupenda roncha, rojo vivo, como recuerdo de la hazaña... Pero, afortunadamente, sólo pueden picarte una vez, pues en el momento que entierran el aguijón, ya no lo pueden sacar y esto finalmente les provoca la muerte; pues bien, las "personejas", al igual que estos zumbantes insectos, también cuentan con "aguijón" (el aguijón de los insultos, el aguijón del maltrato -ya sea físico o psicológico-, el aguijón de las humillaciones, el aguijón de los hechos deleznables, el de la mentira, el de las malas intenciones, el de la venganza, el de los engaños...) y al igual que las abejas, una vez que lo clavan, una parte importante de ellos, muere... (aunque no se lo crean).

El antídoto de la bondad

Aunque fuese por egoísmo, por propio instinto de conservación, las personejas deberían pensárselo dos veces antes de picar... Pero no, eso supondría inteligencia y de eso... no van sobrados precisamente, por eso aún andan sueltas demasiadas personejas pululando por ahí que, aunque les vaya la vida en ello, si se les presenta la oportunidad de picarte, te picaran.

¿Qué se puede hacer para combatirlas? ¿cómo evitar que me piquen las personejas? lo mejor que se puede hacer es darles una salida, esto es, abrir las ventanas de par en par (e incluso las puertas) para hacerles ver que no tienes nada contra ellas, que no las quieres matar pero que tampoco vas a permitir que te piquen. De esta forma, es posible que amplíes su mundo, que vean que hay otras opciones más beneficiosas y así va quedando claro una cosa: la bondad es el antídoto más eficaz.

¡No es broma!

En serio, te sorprendería lo bien que puede llegar a funcionar el antídoto de la bondad. Creéme si te digo que esto es un ejercicio de inteligencia (tanto intelectual como emocional) y no de ingenuidad, pues ser bueno no es ser tonto; la verdadera estupidez es clavar el aguijón sabiendo que tú vas después... De hecho, tengo la teoría de que la mayoría de las personejas existen porque nunca las obsequiaron con un acto bueno y desinteresado (y sí, hay otro pequeño porcentaje que, sencillamente, son malas).

Conclusión: Sé humanamente inteligente, no contribuyas a la proliferación de las personejas y sácalas de las rejas de su veneno sorprendiéndolas con un acto bueno.

María Graciani

https://mariagraciani.wordpress.com/