La Tostá

Anda que nos tenéis contentos

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Manuel Bohórquez @BohorquezCas
21 nov 2019 / 08:48 h - Actualizado: 21 nov 2019 / 11:22 h.
"La Tostá","Caso ERE"
  • Pedro Sánchez. / EFE
    Pedro Sánchez. / EFE

Por lo visto, si esto no se endereza, y no tiene pinta de que vaya a suceder, en veinte años nos tendremos que jubilar a los 75. Es decir, me quedarían todavía catorce años para jubilarme y llevo cincuenta trabajando, desde los 12. En total trabajaría sesenta y cuatro años, que son muchos. No hay huesos que lo resistan, por no hablar de la cuestión mental. Nuestra deuda es insostenible, al igual que el sistema de pensiones. Vamos de nuevo a un desempleo escandaloso, cada día se venden menos viviendas y coches y los expertos hablan ya de que tendremos que hacer unos ajustes duros, quizá tanto como los recortes de Mariano Rajoy, porque los exigirá Bruselas. Tocará sufrir de nuevo, veremos a familias perder sus casas y crecerá la miseria en la clase trabajadora, por si no había ya bastante. Evidentemente, algo de esto se podría remediar si gobernaran juntos dos grandes partidos, populares y socialistas, pero todo apunta a que serán socialistas y populistas de la ultraizquierda con la colaboración de nacionalistas e independentistas. O sea, una tragedia para nuestro país, como apuntan un buen número de economistas. Encima, estos días tenemos que aguantar que periodistas del pesebre del puño y la rosa anden defendiendo a los condenados por los ERE, con el argumento de que no se han llevado ni un solo euro al bolsillo y que es algo que pertenece ya al pasado. No ha habido lucro personal, dicen, como si el provecho político no contara. ¿O todo el armazón de los ERE no era para que el Partido Socialista se perpetuara en el poder a través del voto de estómagos agradecidos? Yo te brindo la posibilidad de una jubilación de oro, hayas trabajado o no, y tú a cambio me votas. Algo así, vaya. Casi cuarenta años gobernando una región a la que no han sido capaces, encima, de colocar entre las primeras del país. Resulta patético ver a José Bono, que se ha puesto rico podrido con la política, defender contra viento y marea la honradez de Chaves, Griñán y Magdalena Álvarez, a pesar de las condenas de la Justicia. Anda que nos tenéis contentos.