Andalucía es China

Andalucía debe promover la colonización china antes que la islámica. Nuestra comunidad no tiene futuro sin vinculaciones externas. Quien avisa no es traidor...

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05 oct 2017 / 21:53 h - Actualizado: 05 oct 2017 / 21:58 h.
"Andalucía eterna"
  • La España económica del siglo XIX. / Instituto de Estadística y Cartografía de Andalucía
    La España económica del siglo XIX. / Instituto de Estadística y Cartografía de Andalucía
  • Localización industrial en Sevilla. / José Almueda Palma, ‘Ciudad e Industria en Sevilla, 1850-1930’.
    Localización industrial en Sevilla. / José Almueda Palma, ‘Ciudad e Industria en Sevilla, 1850-1930’.

Lo mismo que Cataluña dejará de ser española más o menos tarde, pero también dejará de ser catalana para ser una colonia dominada por el Islam, que sólo espera el momento propicio para imponer su autoridad, hay en España otras zonas geográficas que no tienen asegurado sus futuros, y entre ellas está Andalucía. Todo dependerá en el calendario de su evolución demográfica.

Andalucía es un objetivo del Islam desde hace muchos años. Pero últimamente los islamitas ven más accesibles sus anhelos por la evolución demográfica en España, que es la más pobre de Europa, continente donde además ya no está garantizado el mantenimiento del crecimiento vegetativo. Este es un fenómeno ya irreversible... De ahí que la dominación islámica sea irreversible desde los Urales hasta Lisboa. Y con un calendario cercano: el año 2050?

Pero Andalucía aún está a tiempo de elegir su futuro. Si no hace nada por evitarlo, lo más seguro es que caiga bajo el dominio árabe. Y los andaluces deben saber qué les espera si el Islam domina Andalucía... Para empezar, la cultura árabe actual tiene un déficit respecto a Occidente de seis siglos... O sea, que están aún en el Renacimiento? Y esta situación es insalvable. Ya no es posible igualar las culturas árabes y cristianas. Por ello, si los árabes llegaran a dominar Andalucía, lo que ellos llaman aún El Andaluz, el desastre sería terrible... Volveríamos a sufrir una nueva Reconquista, con su Repartimiento anexo, o sea, con la desintegración de lo que hoy es el pueblo andaluz.

El déficit demográfico que sufre España es menos crítico en Andalucía, pero también va por la misma línea. Es decir, sólo es cuestión de tiempo. La sociedad andaluza tiende a desaparecer por falta de nacimientos y exceso de muertes. La evolución de los datos en las últimas décadas es elocuente. Por lo tanto, quienes no quieran ver los riesgos de extinción que sufrimos es que están ciegos?

Entre las soluciones posibles se barajó durante bastante tiempo que la colonización andaluza fuera obra de los Estados Unidos de América del Norte. Pero esta hipótesis de futuro ya no se mantiene. También Alemania fue una opción y pronto quedó anulada. Ahora mismo solo quedan dos posibilidades: el Islam o China...

Nosotros elegimos China. Ese país necesita expansión por su alta demografía, pese a estar frenada por sus autoridades. Todo lo contrario que el Islam, que promueve la natalidad como arma segura de dominio humano? Recuerden las palabras de Gadafi: «Dominaremos el mundo con los vientres de nuestras mujeres... No necesitaremos cañones». Y la realidad que conocemos hoy en Europa le da la razón. Con el agravante de que la inmigración islamita no tiene ni desea tener capacidad de integrarse en Occidente, sino que lo que pretende es imponer su cultura por las bravas.

China tiene una cultura milenaria, distinta a la Occidental, pero puesta al día. Naturalmente que será un impacto trascendente, incluso brutal, pero asimilable por las nuevas generaciones. Andalucía debe elegir su futuro ahora que aún está tiempo de poder hacerlo.

Andalucía es un tesoro geográfico, un paraíso. Su enclave es un valor añadido geopolítico y militarmente. La nación que domine Andalucía contará con privilegios excepcionales de cara al mundo.

Lo primero que debe hacer Andalucía es poner sobre el tapete su verdad histórica. Es decir, defender que no es una región subdesarrollada, como se nos hizo creer durante el franquismo. Todo lo contrario, somos una región decadente, que fue a menos desde finales del siglo XIX y principios del siglo XX. Pero una región que fue la primera de España hasta mediada la centuria decimonónica. Vean el plano que expresa la aportación al PIB nacional de las regiones españolas y comprueben que Andalucía aportaba en 1808 más de la cuarta parte del Producto Interior. Esta es la verdad.

El poder económico del País Vasco era nulo... Y Cataluña estaba muy por debajo de Andalucía. Fueron los Gobiernos de Madrid, integrados por andaluces, los encargados de hacer que ambas regiones se desarrollaran con múltiples ayudas que les negaron al Sur... Estos Gobiernos canalizaron hacia Cataluña, País Vasco y Madrid todos los capitales repatriados de Cuba, las Filipinas y Puerto Rico... Y así comenzó su dominio del Norte sobre el Sur... Antonio Cánovas del Castillo, natural de Málaga, y Práxedes Mateo Sajaste, natural de un pueblo riojano, se repartieron el poder durante la infancia del rey Alfonso XIII y se impuso el canovismo, la derecha caciquil... Qué no olviden los malagueños que fue su compatriota quien arruinó la fundición segunda de España, la de Marbella, al negarle el ferrocarril que le abasteciera de carbón desde Peñarroya.

En cuanto a la industrialización de Sevilla, vean señaladas en negro las zonas donde estaban localizadas las industrias locales todavía en 1930... Las referencias son elocuentes. Como indicativos añadimos que la industria básica de las fundiciones era en Sevilla de primer orden nacional en hierro, acero, plomo, cobre? Y lo mismo en otros sectores fabriles, como el textil y el químico.

O sea que de subdesarrollo, nada de nada. Andalucía, con Sevilla a la cabeza, fue una región floreciente desde los tiempos del Puerto de América y luego en decadencia desde la llegada de los Borbones a España y el traslado del Puerto de América a Cádiz (1717).

Si China colonizara Andalucía volvería a resplandecer el espíritu del antiguo Reino de Sevilla. Empecemos por recordar que la Reconquista de Fernando III supuso eliminar al pueblo que había vivido durante 536 años en el Reino de Sevilla... Y todo el territorio fue ocupado por las mesnadas fernandinas, que estaban formadas por españoles de los diversos reinos de entonces. Y esa fue la gran revolución demográfica que cambió radicalmente a Sevilla e hizo surgir un nuevo carácter con una idiosincrasia dual que aún se mantiene. Con la ocupación china volveríamos a sufrir otra revolución demográfica, pero sin la diversidad original de 1248.