«Gente mucha, personas pocas» esta reflexión de Diógenes hecha hace tantos siglos, continúa atesorando una gran verdad en la actualidad. Quizás lo que el célebre filósofo griego quería significar es que seres vivos calificados como «seres humanos», en orden a su biología, hay muchos («gente mucha»); pero, individuos que hagan honor a esa esencia de la humanidad que trasciende a lo físico y se refiere más a valores, hay menos («personas pocas»). Entiendo el sentir de Diógenes, si bien mi naturaleza optimista me inclina a pensar que la tendencia se puede invertir y que cada vez haya más personas.
Humano de nacimiento, persona por descubrimiento
Hace unos días, escuché al psicólogo Javier Urra decir algo en la tv que, enseguida, captó mi atención: «Se nace ser humano pero es el trato con los demás el que te hace persona», me pareció muy acertada su reflexión. Todos nacemos seres humanos en lo que se refiere a nuestro físico pero el sentir práctico, mental, emocional y espiritual de esa humanidad lo vamos descubriendo en el día a día gracias a nuestra relación con los demás. La biología, nace; la persona, se hace. En «jerga actual», podríamos decir que la «AP« más importante con la que todos debemos contar es ser Aprendices de Persona, lo curioso es que esta «original AP« no te la puedes descargar en ninguna parte simplemente, «te la tienes que currar».
La Universidad del «Saber ser»
¡Creo que esa sería la mejor Universidad del mundo! Y, de existir, sería más que necesario que todos sin excepción, sin importar país ni profesión, pasáramos por ella ya que no hay nada tan importante en esta vida como aprender a ser persona, como comento en mi libro «Las buenas personas dan BESOS» (BEneficios SOStenibles) -Ed- Almuzara- : ¡La buena persona se corona y el mal bicho se hunde en su propio nicho!
Por su parte, en “El protocolo en los negocios” José Antonio de Urbina nos da la siguiente fórmula “saber ser + saber estar + saber funcionar= SABER VIVIR”. Fórmula sencilla y tremendamente efectiva. En este caso, el orden de los factores si es importante porque para funcionar hay que estar y para estar, primero hay que ser. Más claro en un ejemplo se ve: cuando eres respetuoso, puedes tratar a los demás con respeto y funcionar en una dinámica diaria de respeto.
Tenlo presente, ¡aprende a ser persona antes de conformarte con ser sólo «gente»!