Que el arbitraje en España es penoso es un hecho que sufren los aficionados semana a semana. Se comprende que su labor es compleja, muy compleja, pero también que se tienen apoyo como para no ser tan rematadamente malos como son -con honrosas excepciones-.
El árbitro en España tiene, además, como característica particular una muy extendida entre los más malos: la chulería. Es curioso: mientras más malo es más chulo resulto y desairado.
Imagino que atiende a algún tipo de represión o a algún «trauma» con el balón, quizás siempre desearon ser futbolistas pero su habilidad con el balón estaba a la altura de su calidad arbitral -en el caso de los malos es más bien escasa-. Esto es una crítica a esos árbitros malos, malos, malos.
¿Cómo es posible que siempre se equivoquen con los mismos? Un ejemplo: el polémico Mateu Lahoz. ¡Por fin se retira! No es/era más malo porque no se entrenaba, podía ser peor.
Este es el mismo que no permitía que jugadores del tipo de Canales hablaran con toda educación con él pero si el pitorreo en su cara -dura- de los jugadores del Barca o del Real Madrid, resulta hasta estúpido -por el hecho en sí- como le preguntaba a Lewandowski por cómo le iba en la ciudad... ¿A ti que te importa? Arbitra que es lo tuyo.
Otros son peores y ni con el VAR de por medio son capaces de arbitrar bien, aun viendo las imágenes 17 millones de veces. En ocasiones el que controla el VAR parece que ha salido del BAR porque tampoco da uno.
A un lado dejo a Medina Cantalejo... ¿Qué me dicen de este? Esto es poco menos que la ineptitud profesional personificada y buena muestra de ello ha dejado, perlas que son tremendas. No le dejen hablar porque cada vez que habla sube el pan, a veces hasta cosas coherentes, aunque eso es un milagro.
Créanme que no soy de cargar contra el colectivo arbitral. Yo mismo he arbitrado partidos y se lo difícil que es pero una cosa es a nivel amateur y otra a nivel profesional donde están siempre favoreciendo a los mismos. ¿O es igual pitar una mano en el área del Real Madrid en su contra que en la casa del Sevilla? La respuesta es que siempre hay «vista gorda» y encima tarjetas a los jugadores locales. Una vergüenza con poca solución.
En la RFEF se lavan las manos y dan una de cal y otra de arena, no he visto jamás un «organismo» tan insulso y vacío. ¿Qué se puede esperar de quién mercadea con una Supercopa de España y permite que se beneficie más una empresa que los equipos participantes?
Es el fútbol español el nuevo cortijo de cuatro caraduras que han visto la vía de negocio y que tiene oscuros interesas, con una profundidad inimaginable.
Cualquier día nos vamos a despertar con un escándalo arbitral o futbolístico más grande que el «Caso Negreira» donde, ya verán, como todo se solventa con un: «Niño malo, no lo hagas más...Cachete, cachete, cachete».
En «El Debate» leía ayer este titular: «La Federación ascendió a la hija de Medina Cantalejo tras el nombramiento de su padre como jefe de los árbitros», ¿cómo se come esto? Méritos propios...
Dicen que se van “a poner en huelga”. ¡Qué alegría! ¿Para cuándo? Porque estos es todo de boquilla, unos “bienquedas” como su presidente. ¿Saben? No sería una tragedia, el Portugal hay árbitros bastante mejores que los de aquí. Un ejemplo más.
En suma y bajo mi opinión personal y libre: patético.