La Tostá

Artistas veteranos desplazados

Image
Manuel Bohórquez @BohorquezCas
26 jul 2021 / 08:14 h - Actualizado: 26 jul 2021 / 08:16 h.
"La Tostá"
  • Arcángel participó este sábado en el 54º Festival de Flamenco y Danza de Almería, que organiza el Área de Cultura del Ayuntamiento almeriense. / JOSE A.HOLGADO
    Arcángel participó este sábado en el 54º Festival de Flamenco y Danza de Almería, que organiza el Área de Cultura del Ayuntamiento almeriense. / JOSE A.HOLGADO

TAGS:

Venimos viendo cómo en la mayoría de carteles de los festivales de verano no aparecen los artistas flamencos veteranos, pero en forma, que aún existen. Apenas se ve a José el de la Tomasa, por ejemplo, el gran maestro que nos queda en Sevilla. En la pasada Reunión de Cante Jondo de la Puebla de Cazalla cantó Diego Clavel porque se le dedicó el festival y está ya retirado desde hace años, pero se tuvo que ir un poco asqueado, entre otras cosas porque cada vez sonaba menos su teléfono. Tampoco se ve mucho a Pansequito, otro gran maestro en forma, ni a su esposa Aurora Vargas, la gran cantaora y bailaora macarena. Han sido desplazados por jóvenes artistas, a veces muy verdes y sin estilos personales. No es que no merezcan estar en los festivales, pero sería perfectamente compatible con que estuvieran también los veteranos, los maestros, porque el cante es sobre todo vivencias y experiencia. En cualquier arte, los veteranos son mimados, y en el flamenco no siempre pasa. El gran guitarrista Paco Cepero, con 79 años y en plena forma, se queja de que no lo llaman nunca para nada, cuando deberían estar dando conciertos todos los meses o todas las semanas. Se lamenta de no haber entrado en la Bienal de Málaga, por ejemplo, sobre todo porque tiene nuevo disco en el mercado. Si miramos hacia la disciplina del baile, ¿dónde bailan Pepa Montes o Milagros Mengíbar, dos grandes maestras? No nos extraña nada que los festivales hayan bajado tanto de calidad en los últimos años, desde que la crisis económica de la etapa Rajoy propició la entrada de jóvenes intérpretes que hacían festivales por 2000 euros, contribuyendo a que quedaran desplazados maestros en plena forma, como los citados y otros. Solo hay que ver quiénes son los más contratados en los festivales de este año para darse cuenta de la barbaridad y la injusticia.