Escuché ayer la entrevista que, en el programa de Carlos Herrera, en la COPE, le hicieron a Ayuso. Fue un maravilloso ejercicio de leer entre líneas, los políticos hablan así, supongo que será por el mismo motivo por el que todos hablamos así y es que, como afirmó Gianni Vattimo, la transparencia absoluta conduce a la autodestrucción, los humanos nos hemos dado unas normas a las que llamamos cultura para no matarnos entre nosotros antes de tiempo.
Los periodistas de la COPE preguntaron lo que tenían que preguntar: “¿Le gustaría a usted extender su modelo de desarrollo para Madrid al resto de España?”. ¿Qué iba a decir Ayuso: “sí, por supuesto”? No señor, ella dice lo que debe: que Madrid es el no va más, que ella siempre soñó con llegar a ser lo que es y que Madrid es España porque el 45 por ciento de su población no ha nacido en Madrid. Con eso lo dijo todo porque, en efecto, en Madrid no te piden el carné de identidad ni te implantan un idioma ni te dan la tabarra con historias falseadas. Luego sí, a los andaluces nos dicen aún que qué graciosos somos, pero eso hay que tomárselo con filosofía, que arriben los empresarios y los capitalinos venidos a más a la capital de Andalucía y se dejen los cuartos, lo demás que larguen lo que deseen, Sevilla tiene una cara universal y ha sido varias veces capital de España y una vez del mundo. Tranquilos.
La señora Ayuso es mejor que Casado y que el alcalde de Madrid, lo sabemos y ella lo sabe, por eso debe ir con cuidado. Madrid es su particular campaña electoral contra ambos varones y barones del PP, si Madrid sale adelante la gente se fijará aún más en ella de lo que ya se fija. Los expertos en comunicación le decimos al poder que haga frente a la demanda de los medios cuando le preguntan algo y Ayuso está cumpliendo el consejo pero dando un rodeo: Madrid, Madrid, Madrid, como tapadera de sus lógicas y sanas ambiciones. Lo que no me gustaría es que aquí sucediera como en muchos países del mundo: que la capital se lleva un altísimo porcentaje de habitantes y de riqueza y el resto se desperdiga por ahí como pueda. Vean Francia que casi todo es París, vean Inglaterra que casi todo es Londres, vean México que tiene unos 110 ó 120 millones de habitantes y más de 25 millones viven en la capital con lo grande que es aquello. De eso tiene que desmarcarse Sevilla.
Por lo demás, lo de Ayuso es como si en el Betis William José se lía a meter goles como un loco y Pellegrini lo deja en el banquillo. Hay que comprender a Casado, no se va a someter a una especie de coitus interruptus el hombre, ahora que las encuestas le son favorables no va a irse y dejar a una mujer llamada Isabel Díaz Ayuso, eso sería un gesto de superhombre y Casado está a años luz de serlo. También hay que comprender a los machos del PP que critican a Ayuso: no pueden soportar el ascenso de una persona de esa manera y menos si es hembra y bonita. Aquí no se mira por España, para qué nos vamos a engañar, cada uno mira por sí mismo y por lo suyo.
Ayuso tiene ideas claras y firmes, puede ser muy positiva para incrustar coherencia en España. Ni se puede estar en un país con Franco ni con esta jaula de grillos que es el gobierno-régimen actual. Estamos desestructurados al máximo, Ayuso estaría bien, sería interesante ver lo que hace desde la Moncloa. Pero cada cosa a su tiempo.