Mañana tendrá lugar una nueva edición del Festival Flamenco de Aznalcóllar, la trigésimo segunda, que estará dedicada al cantaor y escritor local Luis Caballero Polo en el centenario de su nacimiento. Esta localidad sevillana no ha dado un gran número de artistas flamencos, pero los suficientes como para estar señalada en el mapa del arte de lo jondo.
Su figura más importante ha sido José Losada Caraballo, Pepe Aznalcóllar, nacido en 1912 y fallecido en 1973. Era un estilista del fandango, estilo que se impuso en su tiempo, en plena Ópera flamenca, que estuvo desde mediados los años veinte hasta mediados de los cincuenta. Vallejista en sus principios, luego tuvo su propia manera de cantar y logró decena de miles de seguidores. Su fandango, el que creó ya amoldado a sus mermadas facultades, quedó ahí como una de las joyas de la cultura flamenca andaluza.
El Cabrero es otra de las grandes figuras del cante que ha dado Aznalcóllar, cuyo nombre y apellidos son José Domínguez Muñoz. Nacido en 1944, es de padre onubense, de Alájar, y madre toledana, de Casar de Escalona. Rompió como cantaor en pleno apogeo de los festivales de verano tras pasar por La Cuadra. Todo fue grabar su primer disco, a mediados de los setenta, y convertirse en una figura del cante. Y desde entonces no ha parado de cantar por todo el mundo, siendo un artista muy reconocido dentro y fuera de nuestro país, sobre todo en Francia.
Luis Caballereo no fue solo un cantaor serio y con unos enormes conocimientos, sino un escritor respetado y querido en el mundo de la flamencología. Colaborador en revistas, periódicos y programas de radio, era un hombre agudo y con un nivel cultural extraordinario, que enganchó a escritores de talla nacional. Hay que destacar su etapa de colaborador en El Correo de Andalucía, con artículos muy inteligentes y documentados sobre importantes artistas de su tiempo.
El cartel de mañana noche no tiene mucho que ver con lo que fue Luis Caballero en el cante y fuera del cante, pero sí atractivo para los jóvenes, al estar encabezado por Miguel Flores El Capullo. El jerezano es de los artistas más carismáticos del momento, un auténtico espectáculo encima del escenario, con un raro don para la comunicación con el público y un extraordinario sentido del compás.
Completan el cartel Rancapino Chico, El Pibri de Álora, La Tana y El Montero, en lo que se refiere al cante. Y en las guitarra, Manolito Jero, Antonio Higuero, José Luis Lastra, Juan Campallo y Diego Reyes. Un cartel no muy largo y con atractivos más que suficientes como para que el Parque de la Estación registre una buena entrada de público.