Por si alguien tiene dudas sobre si la telebasura se ha convertido en una trituradora de personas, fijemos la atención sobre lo que está pasando estos días.
Una tal Belén Ro era colaboradora de Sálvame hasta hace poco. No sé exactamente lo que ha ocurrido y es igual si ha sido una cosa u otra. Lo importante es cómo se resuelven estos asuntos en almacenes de casquería televisiva. Esta Belén Ro creía ser amiga de otros colaboradores del programa; Belén Ro se dedica a comentar realities y a despellejar a famosos, famosetes y anónimos; Belén Ro es una experimentada periodista que ha logrado aprender lo peor de la profesión y ha hecho un uso bastante discutible de todo su bagaje. Pero esta vez, por lo que parece, ha jugado una mala pasada a una de sus compañeras y se ha ido de la lengua para dejar en mal lugar al rey de la maldad televisiva (un tipo que colabora en ese programa y que rezuma odio, mira con desprecio y ha demostrado no tener escrúpulos; es el tal Kiko Hernández al que, por lo visto, Belén Ro le dejó una cantidad de dinero); ha jugado una mala pasada a Terelu Campos (presentadora nefasta y aburrida que cree estar en posesión de la verdad y de un discurso maravilloso cuando es, en realidad, una ignorante, una inculta y tiene unas limitaciones con el lenguaje que muchos chavales de la ESO tienen superados) y al sujeto que mencionaba antes, y eso no puede ser. Tocar a esta gente se paga caro porque en su pequeño círculo de influencia son poderosos. Ya veremos si el caso Deluxe sigue adelante y cómo se defienden algunos de estos ante un juez y un fiscal. Igual les bajan los humos a la primera.
Sea como sea, le están destrozando la vida a Belén Ro, que prueba de su propia medicina y de la mano de sus compañeros queridos, de esos que hace veinte minutos tomaban copas con ella y reían gracias en pandilla. Dicen que se ha quedado sin trabajo y sin amigos. En realidad, no tenía amigos (al menos en el programa) y estaba de prestado en Sálvame. Me dicen que el cabecilla de todo este lío ha sido Jorge Javier Vázquez. No lo sé aunque no me extrañaría.
Resumiendo, los nidos de víboras son peligrosos. Y es mejor alejarse de ellos. En la televisión se pueden ver muchas cosas y se pueden elegir otros programas. Llevo diciendo meses que es falso que la gente quiera ver esta mugre televisiva que es la telebasura. Lo que quiere ver la gente (en masa) es, por ejemplo, el fútbol (70 por ciento de share en el primer partido de España; mañana se volverá a alcanzar esta cifra) o programas de entretenimiento como Pasapalabra. La guarrería la ven los de siempre y, muchas tardes, no llegan al millón. Busquen con el mando y encontrarán cosas divertidas e interesantes. Si quiere roña, siga sin moverse.