Bertín en casa y en su salsa

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Manuel Bohórquez @BohorquezCas
07 abr 2019 / 09:31 h - Actualizado: 07 abr 2019 / 09:31 h.
"Desvariando"
  • Bertín en casa y en su salsa

No sé por qué cae tan mal Bertín Osborne, además de porque sea guapo, rico, español, de derechas y famoso. Me parece un señor con buen sentido del humor, sincero y tremendamente natural y campechano. No había visto nunca su programa Mi casa es la tuya, sobre todo completo, pero lo vi el pasado viernes porque quería saber algo más sobre Casado, Abascal y Rivera, los líderes de la derecha actual. Mi condición de hombre de izquierdas no me impide hacer estas cosas. Es decir, ver un programa de un señor de derechas entrevistando a tres señores de derechas. Lo digo porque publiqué un pequeño comentario en mi muro de Facebook y enseguida comenzaron a descalificarme. Esa manía de la nueva izquierda de atacar a los que no piensan como ellos. Quería conocer mejor a los tres candidatos, porque para mí son muy desconocidos, sobre todo Abascal, el líder de Vox. Sabía que Bertín les preguntaría cosas que generalmente no suelen preguntar los periodistas, sobre temas personales, que a mí me suelen interesar mucho porque de las críticas e insultos a las personas se aprende bien poco. ¿Es Casado tan malo como lo presentan sus detractores? Y Abascal, ¿es tan canalla como aparenta a veces? Rivera me interesa menos porque lo veo como un chico que un día decidió jugar a ser político y le da igual pactar con unos que con otros, porque es, lo dice mucho él mismo, un liberal convencido. Se referirá a que se identifica con el liberalismo como ideal político. Liberal significa también ser generoso, tolerante y abierto con los demás, y parece que se acerca bastante a esto. Casado es un optimista de la política, un señor joven, atractivo y convencido de que le ha llegado su momento. Es, después de Sánchez, el que está más cerca de dirigir España a partir del 28 de este mes, digan lo que digan las encuestas. Y Santiago Abascal es una especie de tiburón dispuesto a comerse al que le pueda hacer sombra. Es un señor que se cree que lo necesitamos para salvar a España, si es que nuestro país necesita que alguien lo salve. La última vez que quisieron salvarnos acabamos matándonos los unos a los otros. Cuando Osborme le preguntó que si se veía en la Moncloa dijo un sí que parecía un no disfrazado de ojalá. Sabe que no va a ser el próximo presidente de España, al menos en esta ocasión, pero también sabe que está en el camino y que va a contar con un apoyo importante en estos comicios. Me llamó la atención el hecho de que Bertín los tratara a los tres por igual, aunque se rió mucho con Rivera. Fueron tres entrevistas amenas y con cierta frescura, así que no entiendo tantas críticas al famoso cantante metido a periodista. Hasta Gabriel Rufián ha lamentado que no sea José Luis Balbín o Manuel Campo Vidal, como si él fuera Pascual Maragall. Bertín Osborne estuvo en su salsa, con tres líderes de la derecha que parece que les caen bien. Pablo Iglesias y Pedro Sánchez no quisieron estar y me alegré, porque ya los conozco de sobra. Seguramente no habría visto el programa.