Los medios y los días

Betis y consuelo tuki tuki

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29 jun 2020 / 05:00 h - Actualizado: 29 jun 2020 / 05:00 h.
"Los medios y los días"
  • Irina R. H. / AFP7 / Europa Press
    Irina R. H. / AFP7 / Europa Press

Después de los cuatro goles del Levante al Betis -y los que vendrán hasta que acabe la liga de los estadios mustios- sólo me queda consolarme con que el Barça made in Setién tuki tuki no gane la liga. Es un consuelo de pobretón envidioso, de seguidor de equipo mediocre y perdedor pero el que no se consuela es porque no quiere.

Ayer se demostró que Rubi ha trabajado menos con la defensa que la estatua de San Fernando porque todos no van a ser unos maletas, yo creo que hubiera dado igual que los delanteros marcaran goles porque bastaba una arrancada del Levante para que uno se preguntara dónde estaban los que tienen que proteger al pobre Joel Robles que bastante está haciendo después de aguantar al coronavirus y todo.

En este Betis todo es raro, hasta el entrenador que tiene tres cabezas pero la más importante que por curriculum es Merino o no se ve o está detrás y la tercera mollera que es el preparador físico Marcos Álvarez es invisible a pesar de que este hombre fue segundo de Juan de Ramos al que ya le podían dar un toque para que se viniera, si no quiere entrenar y no quieren tampoco a Serra, que De Ramos al menos sea director deportivo que más que los que están ahora y que el Dúo Estático Haro-Catalán sabrá de fútbol.

Me dicen algunos socios del Betis que es que hay quien lo ve con recelo porque hizo campeón al Sevilla unas cuentas veces, pero para mí que ese personal tiene el corazón muy grande, lleno de pasiones autodestructivas, y la cabeza muy pequeña. En este río revuelto los que siguen ganando son los componentes del Dúo Estático que, aunque son antagonistas del Dúo Dinámico, comparten una misma canción: Resistiré. Y mientras menos se muevan los otros machos alfa del Betis más se asentarán en las poltronas de los despachos porque por las de los palcos se les ve mucho menos.

Dicen que uno no debe alegrarse con las desgracias ajenas, pero a mí no me queda otra que pensar en que el Barça no sea campeón y los azulgranas y el cántabro de este es mi sistema y con él me iré a la tumba no puedan ir por ahí por Las Ramblas a mover el esqueleto. No, porque es que Setién le ha fastidiado muchas veces la ilusión a 50.000 personas presentes en las gradas del Villamarín y eso no está bien.

Triste consuelo el mío porque tengo que acudir a un escudo que se quiere separar de España para formar una liga con el Sabadell, el Girona, el Lleida y el San Andrés y en su lugar vencería la competición el Real Madrid del amigo de Franco don Santiago Bernabeu, aquí se sale de Guatemala para entrar en Guatepeor porque además ya sabemos que ambos equipos empiezan todos los años la liga con al menos nueve puntos más que los otros por la descarada parcialidad arbitral.

Tampoco tiene que ser muy emocionante una temporada y otra competir el uno contra el otro y venga copas y más copas con fondo político: los Borbones intentando derrotar una y otra vez a los catalanes como el 11 de septiembre de 1714 y los de las barretinas haciendo como los gringos en Hollywood que las guerras que pierden en la realidad las ganan en las pantallas. Claro que al menos ganan y se emborrachan a base de copas con culín trucado porque el Betis no gana ni en los videojuegos.