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¿Blockchain o Notarios?

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09 may 2020 / 10:08 h - Actualizado: 09 may 2020 / 10:10 h.
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¿Qué es blockchain? En esencia, un registro de transacciones único pero llevado de forma descentralizada. Es una cadena de bloques.

Es una especie de nube en internet, en la que puedes subir un documento en forma encriptada dando garantía de integridad.

Tiene , y puede llegar a tener, mucha utilidad .Se pueden cruzar ofertas de compraventa y dar lugar a contratos y transacciones comerciales.

Blockchain es una tecnología, un programa, una aplicación. Un instrumento que puede dar mucho juego.

Sin duda muy interesante, muy útil, y de un gran potencial. Promocionar las transacciones comerciales en estos momentos, tiene valor y mérito.

Pero si llegase a funcionar mal; ¿tengo a quien reclamar? ¿Quién controla la legalidad? ¿Qué seguros de responsabilidad hay detrás?

¿Quién controla que la persona que firma, lo está haciendo libremente y sin coacción?

Al ser un documento privado, su acceso al registro de la propiedad es muy limitado. Como soy un neófito en esta tecnología seguro que tengo mucho que aprender.

El notario comprueba si eres mayor de edad, o estás legitimado para firmar por una determinada una sociedad o corporación. La escritura no ha acabado con nuestra memoria, ni internet con los periódicos...al menos hasta ahora...mismo. Incluso algunos periódicos se desarrollan con mucho éxito por internet. En fusiones interesantes.

El Notariado es otra cosa, debe ser un artista en el arte de escribir y nada lo expresa mejor que el Reglamento Notarial: Empleando en ellos(los instrumentos públicos) estilo claro, puro, preciso, sin frases ni término algunos oscuros, ni ambiguos, y observando, de acuerdo con la ley, como reglas imprescindibles, la verdad en el concepto, la propiedad en el lenguaje, y la severidad en la forma.

Sí, la función notarial es un arte y los Protocolos, los archivos y los archivos históricos, constituyen unos soberbios monumentos y fuentes para el estudio e investigación de la cultura, de la historia, del arte de la sociedad y de la etnia. Los contratos de Joselito el Gallo para torear en Méjico.

La compraventa de la finca de Pino Montano, firmada por Gabriela Gómez Ortega, o el texto de la Concordia establecida entre la Hermandad de la Macarena y la de Jesús del Gran Poder (24 de Marzo de 1903) escritura pública ante el notario D. José María del Rey que designan al efecto de común acuerdo, y que se conserva una copia de ésta en los archivos de cada Hermandad, para que conste siempre testimonio indubitado de esta Concordia.

Historia de Sevilla.

Los protocolos como información de las vidas rural y urbana, la contribución etnográfica de los protocolos; la organización social, la economía, la religiosidad, estudiadas en los documentos notariales.

El notario, además de autorizar (función pública), recoge las pretensiones de las partes, para conformarlas y adaptarlas al Derecho, que en definitiva, siempre es o debe ser lo contrario a la injusticia. Saber difícil, ingenioso, obra de artista.

En definitiva los autores verdaderos son las partes, los comparecientes, cualquiera que sea su categoría. El notario se limita a recoger lo que exponen y quieren, escribiendo y dando forma jurídica.

Son fedatarios públicos, y en definitiva contienen la intrahistoria, la narración de los hechos y actos corrientes de los hombres de todas clases, no sólo los brillantes de personajes de alcurnia. Tu emancipación, tu primera casa, la boda o...las últimas voluntades. Momentos cruciales de nuestra vida donde está el Notario.

Hablan y recuerdan que en tal fecha hay que realizar un pago; piden y prestan dinero, cargando las tierras rústicas con pósitos y cargas o hundiendo los techos de casas y pisos con pesadas hipotecas desde su tierna edad hasta la muerte; cambian los dueños de las fincas, los elementos físicos de ellas y así el solar lo hace vivienda y el secano, arbolado o regadío. Casan los bienes en las capitulaciones matrimoniales y los descasan en los convenios reguladores y liquidaciones de sociedades conyugales y en muchos de estos, entre líneas, se ven las lágrimas, cuando no asoman los cuernos.

Son testigos como los vecinos, se alegran muchas veces en las compras y lloran disimuladamente en las ventas vergonzantes.

Sortean lotes herencias. Y hasta daban fe en la historia de los concursos televisivos.

Fueron otros tiempos, testimonios de la injusta esclavitud de la mujer, que ni de lo suyo podía disponer sin licencia y placer de su marido, aunque no le diera gusto en esto ni en nada.

Hoy son testimonios de su libertad y de los libros se deduce que cambiamos de pareja, vivos como de trajes y camisas.

En esos libros están descritos bienes, pisos, villas, chales y las goteras que caen del piso de arriba y las basuras que caen en los patios, los ruidos de aparatos, humos o temblores que molestan a los vecinos y los perros que ladran por las noches. Las grietas que produce el metro ¡Qué en las actas se recogen todos los hechos por raros o novedosos que sean; hasta los llantos de los niños de matrimonios separados que se niegan a irse con sus padres los días señalados!

O la autenticidad de un título universitario.

Contienen repartos de notificaciones y requerimientos de pagos, o actas de manifestaciones.

Están en la disposición de los bienes, para después de la muerte y los testamentos producen en unos parientes lividez y lágrimas y en otros risas, según la suerte.

Federico de Castro y Bravo en su obra de derecho civil, dice que el notariado es la aristocracia jurídica. Muchos hay buenos escribanos y alguaciles muchos, pero de sí el oficio es con los buenos como la mar con los muertos, que no los consiente y dentro de tres días los echa a la orilla. Quevedo en “EL MUNDO POR DE DENTRO” dice:

“Muchos hay buenos escribanos y alguaciles muchos, pero de sí el oficio es con los buenos como la mar con los muertos, que no los consiente y dentro de tres días los echa a la orilla.”

“Para componer historias y libros, de cualquier suerte que sean, es menester un gran juicio y un maduro entendimiento. (Miguel de Cervantes .Don Quijote parte segunda Capítulo III).

El Notario “Robocop”, no ha llegado.