Brillar a tu manera

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30 oct 2022 / 04:15 h - Actualizado: 30 oct 2022 / 04:15 h.
  • Brillar a tu manera

«A nadie te pareces desde que te amo» decía Pablo Neruda, y es que si hay una emoción que todo lo cura, capaz de abrigar la mente, dejándola desnuda de todo prejuicio e inundándola del genuíno espíritu de servicio es... ¡El amor! Coincido con el poeta chileno en que EL SENTIMIENTO por antonomasia, nos otorga a todos más gracia, nos hace sentir más vivos y, desde luego, ¡que nos vuelve más creativos!

La pasión es el germen de la sabiduría

Los ojos del amor observan, a diario, a través de las gafas del «CAPACILLARSE«: ¡la genial CAPACIdad de maraviLLARSE! Ese tipo de mirada nueva nos hace capaces de ingeniar nuestro propio sol aunque llueva, pues el «CAPACILLARSE» (CAPACIdad de maraviLLARSE) es el paso previo a capacitarse, ya que para aprender, pero aprender de verdad, es necesario apasionarse, ilusionarse, QUERER: querer el objeto de estudio, querer la meta que persigues a través de ella y, sobre todo, quererse a uno mismo, aceptando y potenciando tus mejores habilidades y siendo consciente de tus áreas de mejora. La pasión es el germen de la sabiduría (cualquiera que sea su apellido: personal, profesional, emocional, vital...).

La originalidad tiene disfraz

El pasado 22 de Octubre tuve la oportunidad de participar del amor y de la originalidad en estado puro, pues se casaban mis amigos Mar&Alberto (¡¡muchísimas felicidades, fue preciosa!!). Si una boda habitualmente es motivo de alegría y se espera con ilusión, en este caso, era el doble la expectación porque... ¡¡Se trataba de un enlace de disfraces!! Todos íbamos disfrazados, tanto los novios como los invitados, así Mar&Alberto nos hicieron sentir la misma emoción que con los Reyes Magos, porque nos mantuvieron ilusionados desde el anuncio de su original compromiso así como durante la celebración del mismo y hasta después... ¡Gracias por hacernos sentir de 10!

Mar parecía una princesa de cuento, vestida como Cenicienta, brillaba con un brillo especial... Brillo que era compartido por su, ya marido, Alberto, vestido de príncipe azul (¡incluso nos deleitaron con un baile que hubiera hecho aplaudir al propio Disney!). Uno de los momentos más divertidos fue cuando hizo su aparición una abuelita disfrazada de Isabel II ¡con su propio beefeater! y, por supuesto, acompañada por su Duque de Edimburgo... La buena señora no paraba de sonreír, estaba feliz de participar en aquella ceremonia tan genial, dejando claro que, la originalidad, no tiene edad.

En mi vida había asistido a una boda como la de Mar&Alberto, mi corazón estaba más que contento porque para una fan del mundo infantil, ser parte de una boda de cuento, es un chulísimo alimento para la imaginación... (por cierto, que yo no perdí la ocasión para disfrazarme de princesa-hada, felizmente acompañada por un singular Marajáde Kapurtala, mi chico, Alonso ¡qué bien te quedó el look!).

Aprovecho la ocasión para dar la ENHORABUENA a mis amigos, Mar&Alberto, porque vuestra forma de ser y hacer es todo un acierto, porque lo hacéis a «lo Sinatra», a vuestra manera... La más sincera.