Buenos y malos trabajadores, salarios y genética

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12 sep 2018 / 22:30 h - Actualizado: 12 sep 2018 / 22:30 h.
"Artículos con alma"

El salario y el tener y ser capaz de generar recursos económicos para poder vivir aceptablemente tanto uno como su familia es parte de la dignidad humana, el trabajo dignifica a las personas y les ayuda a progresar; a cada uno según su capacidad intelectual, sus genes y el ambiente en el que uno vive o ha elegido para vivir. La mayoría de la gente está interesada en ganar más dinero y muchos se preguntan cómo podrían hacerse ricos, si no vean en google la cantidad de libros de autoayuda que se han escrito sobre cómo hacerse ricos. Los neuropsicólogos y los neurobiólogos decimos que eso no es tan fácil, que probablemente eso va a depender de tener los genes adecuados. No todos los que lo intentan se hacen ricos incluso poniendo mucho interés. Los investigadores han estimado que alrededor del 45 por ciento de la variación entre adultos en sus ingresos económicos es el resultado de factores genéticos y que entre el 27 por ciento y el 40 por ciento del dinero que conseguimos o vamos a conseguir está escrito en nuestro DNA, vamos, que viene de fábrica. Es decir que tener el correcto DNA dispara tu bienestar y tus ingresos, pero no por ello vamos a echar la culpa a nuestros ancestros, son nuestras decisiones y como interactuamos con el ambiente que nos rodea, con lo que hoy se llama epigenética. A veces las cosas que somos son el resultado de nuestra predisposición genética para ser capaces de hacer determinados tipos de trabajo, hay quienes tienen una buena predisposición genética para ser buenos trabajadores manuales y los hay que son muy buenos para las actividades intelectuales, nuestros genes influencian nuestras aptitudes para conducirnos a determinados tipos de trabajo y a alejarnos de otros. En definitiva, nuestro DNA parece jugar un papel relevante en nuestra jerarquía laboral, mientras que los animales tiene su sitio establecido en esa jerarquía, nosotros además tenemos que contar con el prestigio que tiene nuestro trabajo. Por lo tanto parece que nuestra genética juega un papel relevante e importante, ya nos lo decían nuestros padres cuando éramos pequeños: estudia y elige bien lo que vayas a estudiar para tener un buen nivel de vida.