Cartas de Horria: de Artifariti a Sevilla. Arte y Derechos Humanos en el Antiquarium

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28 may 2021 / 04:01 h - Actualizado: 28 may 2021 / 17:52 h.
  • ASPECTO DE LA SALA
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  • JAVIER ANDRADA
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  • KIMIKA
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  • LUIS VÁZQUEZ
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  • FEDERICO GUZMAN Y PLATAFORMA ARTIFARITI
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  • COLECTIVO CRISOL
    COLECTIVO CRISOL

Lo que mata a una población, no es el hambre. Es la humillación.

François Burgat

He comenzado con esta frase del profesor e investigador del mundo árabe FRANÇOIS BURGAT, como podría haberlo hecho con cualquiera de las que escribe o pronuncia SAMI NAÏR o tantísimos tantos sociólogos, politólogos, historiadores,...que dedican su vida a analizar la complejidad étnica, geográfica, cultural, etc. que supone cualquier civilización vista desde cualquier punto no necesariamente desde el europeo, blanco, católico, etc. y por tanto, no del nuestro.

Por otra parte, para hablar de esta zona concreta del Planeta, que comprende todos los Territorios del Sahara Occidental: los Libres, los Ocupados y los Campos de Refugiados o asentamientos, habría que llegar (tal vez) hasta la prehistoria, de cuando estuvieron allí los primeros pobladores y seguir el curso a lo largo de los siglos y los años -no de las divisiones artificiales sobre los mapas, los conflictos o acontecimientos coloniales- sino de lo que significa al día de hoy vivir ahí, compartir algo más que una aventura o experiencia, aunque no cabe duda de que incluso estas, serán trascendentales.

Para esto nació ARTIFARITI, vocablo que significa literalmente Arte hecho en -o devenido de- la población de Tifariti (en la frontera con Argelia), en los Campamentos situados junto a uno de los lugares que aún en el año en que estamos, continua dividido por el segundo y más desconocido muro más extenso del planeta, vigilado por fuerzas armadas marroquíes y cargado de minas antipersonas.

Estos encuentros nacieron hace ya 17 años y en ellos han participado artistas, activistas y personas solidarias de todo el mundo, para reivindicar que desaparezcan todos los muros físicos como este y los otros que tienen que ver con las razas, las opciones sexuales, las desigualdades para que no sigan existiendo, entendido esto desde una actitud humanista y humanitaria, o lo que es lo mismo: humana.

Quisiera hablar de sólo de arte, pero cuando se trata del que se ha forjado en una de las zonas del mundo que sufre por su integridad, identidad, autoafirmación, libertad,... hablar de colores, composición,...no basta porque el discurso es otro.

En este caso el arte es activismo, y poco importa -sin que esto quiera decir que sea así- que no tengan proporción las imágenes captadas, superpuestas sin noción de escala, perspectiva, equilibrio, luces, movimiento u otros elementos propios d la pintura, porque en este caso la obra es el mensaje y porque va a nutrirse de todo cuanto le sea de utilidad no sólo –o no en tanto que sólo- belleza, sino expresividad y para la que recurre precisamente a exageraciones, primeros planos, simultaneidad de formas, intensificación de líneas, inclusión de tipografía,...elementos artísticos y extra-artísticos al tiempo.

El arte de las obras expuestas, deviene de que indiscutiblemente recurre a formas, imágenes, volúmenes, procedimientos y técnicas mejor que extraídas de la pintura, del dibujo o la escultura, lo hacen del cartelismo, del grafismo, del comic, la publicidad, la ilustración y la agitación.

También, porque está hecho por autores que proceden de facultades de Bellas Artes y Escuelas de Artes tanto españolas como saharauis, profesores, profesionales o autodidactas que se han esforzado por acercarse a comprender todos los lenguajes que este –el arte- utiliza como recurso expresivo y como estética, aunque esta última sea la que está al servicio del mensaje y no a la inversa como ocurre en otras posibles clasificaciones (decoración, ilustración o cualquiera de los géneros).

Sólo creo en el arte que crea emoción o en la emoción que crea un arte que emociona. Esto que parece un juego de palabras, es lo que he deducido de los textos que se leyeron y de las palabras que se pronunciaron en la inauguración llevada a cabo por MOHAMED ZRUG, FERNANDO PERAITA, ALONSO GIL, ANTONIO MARTÍNEZ, EDI ESCOBAR y JAVIER FITO.

No obstante la emoción es uno de los principios básicos que han regido la creación y ante los cuales los autores que han participado se han entregado por completo. En realidad todos los que de una manera u otra han colaborado desde allí o desde aquí para que una exposición de las características de esta, pueda verse en el mismísimo Centro de Sevilla. Entre estos últimos además del I.C.A.S., del Exmo. AYUNTAMIENTO DE SEVILLA, la ASOCIACIÓN DE AMISTAD CON ELMPUEBLO SAHARAUI DE SEVILLA, LA CASA ÁRABE DE SEVILLA y la MARCHA POR LA LIBERTAD DEL PUEBLO SAHARAUI.

Una vez más el arte se suma a una causa humanitaria, de solidaridad y empatía pues no reivindica otra cosa que ser, vivir, sentirse parte de una colectividad, considerarse libre en un país libre, de ser ciudadano del mundo y a la vez identificarse con una cultura ancestral.

Las obras en su mayoría anónimas al no estar firmadas -sean individuales o se hayan hecho de manera conjunta- responden al juego de palabras del título que las ha reunido: “Cartas de Horria”. En realidad son (pan)cartas o carteles de gran formato, que como tales son gritos que llaman la atención donde quiera que se muestren: sea en las arenas de cualquier población o poblado saharaui, en calles de Toronto o de Berlín (donde se han mostrado), en manifestaciones, en las paredes de cualquier institución gubernamental –o no- o en un Centro de arte como se hace ahora en el ANTIQUARIUM, pues esa es la doble función que tienen todas: la de ser arte vehículos de Justicia Universal y de Derechos Humanos, entendido siempre desde el pacifismo.

Una escultura de LUIS VÁZQUEZ, un mural textil de KIMIKA, obras individuales de JAVIER ANDRADA; otras colectivas (en donde han participado muchísimas manos), como las de CRISOL capitaneadas por DAVID PANEA o las que han hecho entre varios autores tanto sevillanos como saharauis, dan forma a reivindicaciones a favor de la economía sostenible como pueden ser estampaciones en ropa o pesca controlada; o por supuesto en contra del muro, de las minas anti-personas, del tráfico de las reservas naturales, de la violencia contra las mujeres, desaparecidos, ..., de cualquier abuso que suponga una agresión a la naturaleza o la supremacía de una persona sobre otra.

Entre estos colectivos se encuentra PLATAFORMA ARTIFARITI/ARTE + DERECHOS HUMANOS; AHMED SALEC/GT LXS DESAPARECIDXS; FEMINISMOS DIVERSOS DE SEVILLA/GT 8M ANTICOLONIZACIÓN; FEDERICO GUZMÁN/COLECTIVO LAS RESISTENTES; HORMA AZIZ HAIDAR/TALLER UPMS; TALLER COLABORATIVO ACCIÓN CONTRA LAS MINAS; ROCÍO ARREGUI/EGGAR; BETTINA SEMMER/TALLER UPMS; JAVIER ARANGO, también con la UPMS; la PLATAFORMA STOP MINAS.

La exposición incluye una serie de videos que de manera continua se pasan en sala, mesas redondas, marchas, vistas guiadas, ... que dan a conocer algunas de las acciones llevadas allí –en Tifariti y alrededores-muy deductivas de las reivindicaciones autóctonas, con otras plataformas y con la de ARTIFAITI que ahora las muestra en Sevilla.

En todo esto, quisiera destacar la labor de JAVIER FITO, quien siempre está abierto a todos los artistas y colectivos sin que importe su fama o prestigio y que ya es todo un referente del arte en Sevilla. Un arte que desde una visión obstrusa puede considerarse extraoficial, pues pocos son los organismos que se prestan a mostrar unas obras artísticas, comprometidas y reivindicativas, porque se ideologizan, manipulan, se lleva a posiciones contrarias a lo que se pretende -con esta de ARTIFARITI- o de cualquiera otra que denuncie, reclame y visibilice cualquiera de las muchas causas que aún están candentes.