La enfermedad de Alzheimer es la principal causa de demencia. Descubrir su génesis y su tratamiento es una de las grandes prioridades de la ciencia médica. En una sociedad que avanza hacia alcanzar un promedio de esperanza de vida cercano a los 90 años, crece su incidencia por inercia demográfica al ser cada vez más frecuente llegar vivo a la vejez. Saludamos que en Sevilla también haya instituciones y grupos de investigadores realizando un gran esfuerzo para aportar conocimiento a la comunidad internacional sobre procesos en nuestro organismo que propenden a favorecer o atenuar el desarrollo e intensidad del Alzheimer. Sí, descúbralo. Y quedará liberado del negacionismo que tanto perjudica esparciendo el bulo de que Sevilla es poco más que un territorio de bares y de conversaciones sobre bares.
Le oriento. Si usted reside en el área metropolitana de Sevilla, seguro que sabe dónde está el Hospital Universitario Virgen del Rocío. Maneje su buscador favorito en internet y verá que uno de los edificios del mayor y más relevante complejo sanitario de Andalucía es el Instituto de Biomedicina de Sevilla. Sus siglas son IBiS. Apúntelo en su lista de favoritos. Tiene 42 grupos consolidados de investigación, en alianza entre la Universidad de Sevilla, el Gobierno de España (a través del Consejo Superior de Investigaciones Científicas) y los Hospitales Virgen del Rocío y Virgen Macarena, del sistema andaluz de salud. Hay más de 300 personas dedicadas a explorar las causas y mecanismos de las patologías más prevalentes en la población, y desarrollar nuevos métodos de diagnóstico y tratamiento. Estamos hablando de, entre otras, enfermedades infecciosas y del sistema inmunitario, neurología, oncohematología y genética, patologías cardiovasculares o respiratorias, enfermedades hepáticas, digestivas e inflamatorias,... Sí, nos atañe. Los necesitamos más que a los adoquines de la calle Mateos Gago.
Uno de esos equipos es el Grupo de Mecanismos de Mantenimiento Neuronal. Que ha logrado en fechas recientes la validación y publicación en la revista norteamericana 'Nature' de dos estudios con hallazgos útiles para el reto del Alzheimer. El primero explica cómo la existencia de bajos niveles de oxígeno en las placas seniles del cerebro reduce la capacidad defensiva del sistema inmunológico contra dicha enfermedad. Apunte un nombre: células microgliales. Facilitan el funcionamiento de las neuronas. Si prevenimos los factores de riesgo que propenden a las enfermedades cardiovasculares, evitamos la disminución de los niveles de oxígeno y mantenemos la capacidad de las células microgliales para proteger a las neuronas y evitar la extensión en el cerebro de las placas seniles.
El otro estudio referido, que también logra repercusión internacional, explica el comportamiento de los vasos sanguíneos del cerebro en la enfermedad de Alzheimer. Demuestra por vez primera que un problema en la angiogénesis, proceso fisiológico por el que se producen nuevos vasos sanguíneos, provoca la destrucción de los capilares y, por tanto, una disminución en el aporte de nutrientes y oxígeno al cerebro. Al haber identificado las vías moleculares implicadas, se pueden diseñar nuevas estrategias terapéuticas encaminadas a paliar los efectos del Alzheimer. Enhorabuena al equipo del IbiS. Si estuviéramos en un estadio, les diríamos: A por ellos, oé.
Y aviso a propios y extraños. En el Instituto de Biomedicina no están en contra de los bares. Busque en Youtube y verá cómo está participando en las charlas divulgativas 'Ciencia en el Bulebar' que se realizan y emiten desde el Bulebar Café, en la Alameda de Hércules, para expandir la cultura científica a personas de cualquier edad y condición. Con mascarilla y sin prejuicios. Les recomiendo la última: 'La vida oculta de las aguas en las tuberías'. Sí, también las de su domicilio.