Los medios y los días

Ciudadanos y los demás partidos, ¿qué son?

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21 jul 2021 / 04:00 h - Actualizado: 21 jul 2021 / 04:00 h.
"Los medios y los días"
  • La presidenta de Ciudadanos, Inés Arrimadas. / EFE - Javier Lizón
    La presidenta de Ciudadanos, Inés Arrimadas. / EFE - Javier Lizón

En lugar de ese atracón de debates electorales que nos dan cuando llegan comicios aquí o allá, creo necesario que se abra todo el año un espacio riguroso y neutral en TVE y en RNE de formación sobre ideologías y pensamientos políticos varios, de esta manera espero que se nos aclaren las ideas en un tiempo en que todo parece lo que no es y en que las alianzas entre partidos dejan descolocados a sus votantes.

Pensaba esto tras la celebración del cónclave máximo de Ciudadanos desarrollado hace poco, que se ha reafirmado en la conclusión de que ellos son liberales, los únicos que pueden representar en España al auténtico pensamiento liberal, sostienen. Y han añadido: “somos liberales progresistas”. Bueno, progresistas supongo que se considerarán todos los partidos puesto que se supone que todos apuestan por el progreso de sus sociedades si pudieran aplicar sus principios. Por tanto, una de las temáticas del programa de formación por el que apuesto es qué se entiende por progresista. Ahora tenemos que Vox no es progresista y el PP tampoco, los demás sí que lo son. ¿Quién establece eso? Pues la Historia, los diccionarios de todo tipo, elaborados por eminentes cerebros. Bueno, ¿y qué? ¿Eso es inmutable?

La Historia es una combinación de avances y retrocesos y un retroceso puede ser progresista en un momento dado mientras que un avance puede ser retrógrado. Por ejemplo, es retrógrado enseñarles a los niños la guerra civil como un enfrentamiento entre buenos (los rojos) y malos (los franquistas) porque ese hecho tiene muchos matices que hay que explicar, la escuela y la universidad no son cuarteles para lavar cerebros sino para desarrollarlos, la Historia no es un catecismo sino una ciencia, la Historia no es el libro rojo de Mao. Tampoco es progresista evitarle decir a alguien “Viva Franco” porque entonces te colocas a la misma altura que Franco y de aquellos que obligaban a alzar el brazo cuando se cantaba el Cara al sol. Se trata de una demostración de debilidad, crees tan poco en la fuerza de la democracia que te da miedo la libertad de expresión de los demás, no sea que contagie a quienes no poseen la fuerza interior que tú con tu democracia tenías que haberles inculcado.

Ciudadanos es “liberal progresista”, el PSOE también afirma ser progresista y a veces se define como de centroizquierda (hace más de cuarenta años que renunció al marxismo), de ahí seguramente los pactos PSOE-Ciudadanos. Ciudadanos afirma que ahora mismo no pactaría con este PSOE, ¿qué sucedería si el PSOE se metamorfoseara? Ciudadanos afirma que el PP es un partido conservador pero el PP sostiene que es liberal-conservador, ¿esto qué es? ¿Volvemos al siglo XIX corregido y aumentado, con la pugna liberales-conservadores? Vox no ve con malos ojos ciertos principios neoliberales y el PP tampoco, ¿Ciudadanos no quiere saber nada del neoliberalismo? La verdad es que ser de uno de los partidos citados y estar coaligado con otro de los mentados debe ser un acojono constante para ambos, sobre todo para el más fuerte. Cuando estaban los de Ciudadanos haciendo publica su ideología -o, mejor dicho, sólo simples conceptos- me acordaba de Juanma Moreno y del señor Marín, presidente y vicepresidente de Andalucía, respectivamente, ¿cómo dormir tranquilo con representantes de partidos que hoy están en Pinto y mañana en Valdemoro? La política ya no es lo que era: Sánchez duerme bien con Podemos, Bildu y ERC, aunque ya será menos. Con todo este batiburrillo, el programa de formación en TVE y RNE que propongo es de enorme utilidad pública, que vayan los políticos a aclararnos lo que son en realidad y lo que piensan del mundo, entrevistados por eminentes historiadores, filósofos y periodistas que no sean de ninguna cuerda y sólo sirvan al saber, si es que eso fuera posible. Quizás nos llevaríamos grandes sorpresas sobre el conocimiento y capacidad intelectual de nuestros teóricos servidores públicos.