Hoy es día para hablar, más de la Selección Española, del Combinado Nacional, porque suena más a cubata con alcohol de fabricación patria. Porque hay que haberse tomado muchos cubatas para comprender la actual situación de la Selección. El seleccionador cesado a tres días vista del debut en todo un Mundial de Fútbol. Pero si les soy sincero, yo habría hecho lo mismo.
La culpa es sola y exclusivamente de Julen Lopetegui, que no puede comportarse así. A ver, uno es libre de fichar por quien quiera, pero no se puede estar arengando a tus jugadores con concentración absoluta en el Mundial y tú flirteando con Florentino.
El Real Madrid buscaba un impacto mediático, y es libre de negociar con quien quiera, pero tampoco son formas en este delicado momento. Lopetegui pudo haber firmado con don Tito Floren y poner como condición sine qua non que su fichaje no trascendiera hasta el final del mundial. Pero probablemente a Florentino no le interesaba. Y es que el fútbol cada día se parece más a la política: cada uno a lo suyo y a los ciudadanos y aficionados... que nos den.
Y aunque parezca una locura, aplaudo la decisión de Luis Rubianes, el nuevo presidente de la RFEF. Un seleccionador de España, recién renovado además, no puede jugar de esa manera con los intereses de su selección a cuatro días de un Mundial. Lo demás sería bajarse los pantalones y decir: «Aquí tiene usted su casa». Y si el Mundial es un fiasco, miren al banquillo y no a los despachos.
El fútbol necesita orden y seriedad.