Compartible, el adjetivo que viene

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11 jun 2018 / 19:45 h - Actualizado: 11 jun 2018 / 22:57 h.
"Laboratorio ciudadano"

Compartible es el adjetivo que va a estar de moda en unos meses o en unos años, dependerá de la velocidad de transformación de nuestra sociedad. Igual que sostenible, transparente, inteligente... otros adjetivos que ya están consolidados y se han incorporado al lenguaje de empresas, administraciones y ciudadanía.

Compartible (shareable en inglés) va a ser la condición de cualquier iniciativa o proyecto que se ponga en marcha a partir de ahora en cualquier ámbito: cultura, economía, ocio, política. La transformación digital en la que estamos inmersos nos obliga ya a decidir con frecuencia creciente si queremos compartir nuestra identidad y los datos de nuestra actividad. Si nos negamos pagaremos un precio y si optamos por la opción compartible también abonaremos un peaje, porque nada en esta vida es gratuito.

A pesar de la erosión o desgaste de nuestra privacidad, merece la pena compartir porque a la corta y a la larga resulta más rentable. Compartiendo ganamos todos: las personas, las comunidades y los territorios. Compartir la riqueza, la tecnología y los avances de la ciencia es la condición para luchar con eficacia contra la desigualdad disparada a consecuencia de la crisis.

Compartir el poder de manera paritaria o igualitaria entre hombres y mujeres, compartir el trabajo del hogar y los cuidados de manera simétrica entre las dos partes de la pareja son requisitos imprescindibles para afianzar el progreso de una manera justa y pacífica, que no deje hueco alguno a la violencia.

Es verdad que el egoísmo individual y colectivo vuelve a estar de actualidad de la mano del miedo y la xenofobia, por eso conviene recordar que el insulto, el desprecio y la vejación no deben ser compartibles. El ejercicio de compartir hay que hacerlo con ética y responsabilidad para que el odio no inunde las redes sociales y nuestros sentimientos.