Cristina Pedroche era un mamarracho

Image
02 ene 2022 / 10:54 h - Actualizado: 02 ene 2022 / 11:03 h.
"Opinión","Moda"
  • Cristina Pedroche durante las Campanadas 2022. Antena 3
    Cristina Pedroche durante las Campanadas 2022. Antena 3

Pues voy a decir algo por lo que me van a criticar, por lo que me van a tachar de indio paleto, por lo que me acusarán de falta de sensibilidad e, incluso (los de siempre) de machista peligroso: Cristina Pedroche, el día de las campanadas, era un mamarracho. La pinta de esta chica puede ser muy innovadora, muy rompedora, muy valiente o muy lo que sea, pero me pareció que iba hecha un mamarracho. Así de entrada, es lo que puedo decir.

Para no ser ventajista, voy a intentar explicar qué sentido tenía la pieza diseñada por Manuel Piña allá en 1991. Se trata de un diseño transparente, confeccionado en tafetán calado iridiscente, con acabados metálicos y dos aros que aportan volumen geométrico a modo de caparazón del escarabajo. Como era Nochevieja y llegaba el año 2022, el vestido de Manuel Piña estuvo cubierto hasta poco antes de tomar las doce uvas por una capa alada creada por Buj Studio (mucho trabajo detrás) y accesorios de Manuel Albarrán (casco, zapatos y uñas). Un look inspirado en la metamorfosis de los insectos, una representación metafórica del renacer ante un nuevo año. Visto así, la cosa puede cambiar y el mamarracho comienza a ser algo más comprensible. Es lo que tiene parar a pensar sobre lo que tenemos delante.

Todo lo que tiene que ver con el arte, con la moda o con disciplinas que buscan la expresión desde ángulos desconocidos, es discutido. Y casi siempre que sucede eso el problema reside en la cortedad de miras del observador, de la falta de formación artística (sin ella, sin saber de dónde venimos, es difícil entender la modernidad) y de una ceguera provocada por los miedos al cambio. El vestido de Crsitina Pedroche puede gustar más o menos, pero tiene su significado, su carga expresiva es monumental, y detrás de lo que enseñó hay trabajo, creatividad y ganas de descubrir el mundo.

Miren, ahora, la fotografía de Pedroche e intenten ver el insecto que llega, el cambio que convierte el caos en belleza, lo irregular en perfección. ¿No es lo que queremos cada día 31 de diciembre?

Cristina Pedroche iba hecha un mamarracho. ¿O no?