-
Mediaset.
Lo de la telebasura parece no tener límites. El contenido es penoso aunque ya comienzan a poder medirse parámetros que indican un desastre monumental en todos los sentidos. La cochambre crece.
Breve inciso para aplaudir a Cristina Porta por esconderle el micro a Marta Riesco cuando se le coló en el directo despotricando contra la productora. Pequeño gesto que nos hace avanzar a todos. Increíble profesionalidad. 👏🏽#yoveosalvame #crisporta2f #apoyorocio2f pic.twitter.com/J5OW1mQf7U
— alita 🤍 (@RcPorta_) February 2, 2023
Breve inciso para aplaudir a Cristina Porta por esconderle el micro a Marta Riesco cuando se le coló en el directo despotricando contra la productora. Pequeño gesto que nos hace avanzar a todos. Increíble profesionalidad. 👏🏽#yoveosalvame #crisporta2f #apoyorocio2f pic.twitter.com/J5OW1mQf7U
— alita 🤍 (@RcPorta_) February 2, 2023Cristina Porta es reportera y se ha dedicado al periodismo deportivo. Colabora, desde hace unas semanas, en el programa Sálvame de Telecinco. Participó en un reality y eso supuso un avance cualitativo muy considerable respecto a la fama de la periodista. Marta Riesco es reportera y trabaja en una productora distinta a la de Cristina Porta (la de una y la de otra producen para Mediaset). Es la pareja de uno que fue guardia civil y cobraba multas de forma irregular a los conductores extranjeros. Le gusta aparecer en los medios y, por lo que se ve, le encanta montar espectáculos en la televisión que resultan injustificables. Y es que Riesco intentó reventar un directo a Porta invadiendo el espacio de la cámara, hablando al micro de la reportera que intentaba cubrir un evento en la plaza de toros de Madrid. El circo que ha montado Riesco es digno de una persona desequilibrada, necesitada de un minuto de gloria, rabiosa y mala (pésima) profesional. Pero parece que ya todo vale en este tipo de programas y para este tipo de periodistas. No faltan los que le ríen la gracia.
La telebasura está siendo una lacra extraordinaria por muchas razones. Una de ellas es lo que supone este tipo de salidas de pata de banco para el periodismo. El descrédito es de tal magnitud que da vértigo. Afecta al periodismo en general y no solo a los que se dedican a este nicho tan podrido en el que se ha convertido el mundo del famoseo más cutre y casposo. Pero supone un enorme peso para una sociedad que se divierte con el escándalo y con el insulto. La telebasura en el reflejo de una decadencia insoportable que hemos asumido con una naturalidad pasmosa.
Si no nos extinguimos ahora es que ya no nos extinguiremos jamás.