Parece argumento de película distópica pero está sucediendo entre nosotros. La movilización de asociaciones como la española Red de Prevención del Sectarismo y del Abuso de Debilidad (RedUNE) ha forzado a la organización IM Academy a no celebrar en Dubai durante cuatro días del próximo mes de octubre su macrofestival de captación y fidelización de seguidores sobre su método que promete ganar rápidamente mucho dinero mediante la inversión en algunos tipos de criptomonedas, y que en realidad está basado en conseguir que cada persona adherida mediante el pago de una cuota mensual convenza a otras muchas personas para que se inscriban. IM Academy ya anuncia la venta de entradas con el fin de acudir a Zurich, el nuevo destino fijado para ese evento. No crean que se celebran solo en ciudades emblemáticas de los diversos modelos de paraísos fiscales y trastiendas financieras. El realizado en el pabellón olímpico de Badalona el pasado mes de abril fue el que encendió en España todas las alarmas sobre la gran cantidad de adolescentes y jóvenes que estaban siendo abducidos por dicha 'academia'.
Algunas de las familias que impulsan la Red de Prevención del Sectarismo y del Abuso de Debilidad tienen en común sufrir cómo hijos o hijas, con frecuencia menores de 18 años, cambian radicalmente de vida y les dan la espalda para centrarse furtivamente en recabar más adeptos en favor de IM Academy, fundada en Estados Unidos, como tantas sectas de muy diversa apariencia. Lean lo que dijo textualmente la Policía Nacional española tras detener el pasado mes de marzo a ocho personas vinculadas a esa trama: “Se dedicaban a persuadir a jóvenes, algunos menores de edad, con la promesa de grandes ganancias económicas tras formarles en inversiones financieras y realizar operaciones no permitidas en España. Captaban a sus víctimas tanto abordándolos en parques públicos como a través de eventos presenciales organizados en hoteles y llegaban a utilizar técnicas de persuasión propias de organizaciones sectarias. Con presión sobre los jóvenes para que abandonaran sus estudios e incluso cortaran sus relaciones familiares y así pudieran volcarse en la actividad de la organización”. Como estas prácticas se basan en el uso ambiguo de palabras y conceptos, y no hay contrataciones de por medio, para los instigadores es más fácil escabullirse de la acción policial o judicial, siempre tienen a mano alegar que no están relacionados con lo que en un país concreto haga particularmente tal o cual persona en pos de ganar dinero.
Para el certamen en Dubai habían alquilado el enorme pabellón cuyo nombre es Coca-Cola Arena, pues la emblemática multinacional de bebidas paga por patrocinarlo. Por eso a la junta directiva de RedUne se le ocurrió promover en la web Change.org una petición dirigida a los directivos de Coca-Cola para que intercedieran con el fin de que en un recinto que lleva su nombre no se llevara a cabo una actividad tan polémica. Y les hacían ver que otras empresas como la cadena hotelera Meliá han desestimado alquilar sus instalaciones a dicha organización para que nadie pueda establecer vínculo de su marca y reputación con esas movidas. Algún efecto habrá tenido recabar 45.000 firmas en apoyo a dicha reclamación y a sus argumentos, para que se haya cancelado su montaje en el coliseo dubaití.
En un contexto de numerosas dificultades para que los jóvenes alcancen en España buenas condiciones de trabajo y autosuficiencia económica, tanto las familias como los centros educativos de cualquier municipio grande o pequeño han de ponerse las pilas para prevenir que chicos y chicas incurran en la inercia de conferirle más veracidad a cualquier espejismo salvador que a las informaciones y consejos de las personas respecto a las que desean emanciparse y para ello necesitan llevarles la contraria (padres, profesores, entorno). Es demasiado abundante el catálogo de falacias y supercherías (presuntas terapias sanadoras, fundamentalismos disparatados, pseudociencia con menos papeles que una liebre, etc.), y añadan estar ojo avizor ante rutilantes modelos de presunto éxito económico que en su puesta en escena, y en su propaganda, utilizan como camuflaje formatos parecidos a los del triunfo empresarial basado en la innovación y en ser diferente. Cuidado. No confundir la gimnasia con la magnesia, ni el culo con las témporas.
Comparto el razonamiento de Juantxo Domínguez, presidente de RedUNE: “Cualquier persona es proclive en cualquier momento de la vida a encandilarse por esta variedad de señuelos, si coinciden situaciones de falta de autoestima, vulnerabilidad, falta de referentes cercanos o problemas básicos de cualquier ser humano. Es por ello que la inteligencia o la mayoría de edad no nos eximen de engancharnos a propuestas de cualquier índole, en la que previamente, aprovechando nuestra debilidad, por métodos coercitivos, manipuladores o engaños, consigan nuestro reclutamiento. En otros casos, partiendo de nuestra opción libre, al cabo de un tiempo seremos correas de transmisión de mensajes y servilismo”.
En todos los ámbitos sociales hay personas honestas y otras sin escrúpulos. Lo mismo sucede en los mercados monetarios y financieros. Tanto en los de viejo cuño como en los alternativos, desconfíe del dinero fácil. Y recuerde que los burros no vuelan.