La Gazapera

Cuarenta y cinco años sin el Maestro de Maestros

Image
Manuel Bohórquez @BohorquezCas
03 dic 2021 / 07:55 h - Actualizado: 03 dic 2021 / 07:25 h.
"La Gazapera"
  • Cuarenta y cinco años sin el Maestro de Maestros

José Tejada Martín, Niño de Marchena, murió el 4 de diciembre de 1976, luego mañana se cumplirán 45 años de su marcha, la de un genio del cante andaluz o flamenco, como se le llama a este arte desde hace más de ciento setenta años. Él nunca se hizo llamar Maestro de Maestros, como suelen decir sus detractores. Fue el gran locutor de radio Bobi Deglané quien le puso el remoquete en una presentación: “Con ustedes, el Maestro de Maestros”. Lo era, así que no sé por qué sentó tan mal entre la cantelogía patria. No un maestro cualquiera, sino uno que estuvo medio siglo mandando en el cante. Nadie fue más grande que Marchena mientras vivió. Y muerto, tampoco. Antonio Mairena lo llamó “Ídolo falso”, sin duda movido por la ojeriza que siempre le tuvo. Nunca fueron rivales porque el marchenero se movió siempre a otro nivel. Se llevaban solo seis años de diferencia, o sea, que eran coetáneos, y cuando Marchena se hizo figura, en los años veinte, Mairena era un absoluto desconocido en el cante. Es verdad que a raíz de que le dieran la Llave del Cante (Córdoba, 1962), se hizo el amo de los festivales de los pueblos, pero antes de esa fecha, aunque cantara, nunca fue rival para Marchena. Además eran muy distintos en el cante. Como no fue rival para Caracol o Valderrama. Marchena y estos otros dos genios sí rivalizaron en la ópera flamenca y luego, en los años cuarenta y cincuenta. Fueron verdaderas estrellas del cante flamenco, con estilos propios y legiones de seguidores. Mairena era más para una minoría, un gran cantaor al que, por cierto, adoré antes que a Marchena, que tardó en entrarme por la mala campaña que le hicieron determinados críticos sevillanos y el propio Mairena. Decían que no era flamenco, sino “otra cosa”. Aún hoy, existen críticos y aficionados que no reconocen la flamenquería de Marchena, como les cuesta reconocer la de Enrique Morente. ¿Se podía ser más flamenco que Marchena y Morente? Ni siquiera me voy a molestar en tratar de explicar algo que jamás entenderían. Mañana es el aniversario de su muerte y cada año, por estas fechas, tengo un recuerdo para él y, de paso, para quienes se encargan de que no muera del todo.