Los líderes de los partidos más votados en las últimas elecciones no hacen otra cosa que no sea buscar un culpable. Si Rajoy lograra formar gobierno, necesitarían un culpable. Si no lo consigue, necesitarán un culpable. Si alguien intenta formar gobierno, al margen de Rajoy, necesitarán un culpable. Y si hay terceras elecciones, el culpable será el personaje del año.
Eso sí, ninguno de los líderes de los partidos más votados aporta soluciones, ni busca salidas alejadas de sus intereses partidistas. Entre ellos, se lanzan acusaciones culpando de todo y poco más.
¡Hay que ver! Unos se sentaron con el Partido Socialista y ahora lo piensan hacer con el Partido Popular. Es que somos de centro, dicen. Como si ser centrista te permitiera hacer lo que te diera la gana sin volver locos a tus votantes. El señor Iglesias y sus compañeros de aventura buscan explicaciones a lo que les ha ocurrido y las encuentran en territorios que están más allá. Que si unos metieron miedo, que si los votantes no han entendido... Como si ser nuevo en esto de la política te permitiera hacer lo que te diera la gana sin volver locos a tus votantes. Pedro Sánchez sigue en sus trece. No, no y no. Debería preguntar a sus votantes y no a los que quieren mantener su sitio en el partido. Como si decir no a los contrarios te permitiera hacer lo que te diera la gana sin volver locos a tus votantes. Y el señor Rajoy agazapado. Esperando unas terceras elecciones para sumar mayoría absoluta. Como si tener mayoría absoluta te permitiera hacer lo que te diera la gana sin volver locos a tus votantes.
Soluciones ni una.
Bochornoso.