La Tostá

Curro Fernández en Torres Macarena

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Manuel Bohórquez @BohorquezCas
18 jun 2021 / 09:50 h - Actualizado: 18 jun 2021 / 09:52 h.
"La Tostá"
  • Curro Fernández en Torres Macarena

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Mañana habrá en Torres Macarena un acontecimiento flamenco de altura: un reconocimiento a uno de los cantaores más importantes de Triana, Francisco Fernández Ríos, Curro Fernández en los carteles. El maestro, retirado ya de los escenarios, presentará algunos poemas suyos que escribió en el confinamiento, una faceta desconocida del cantaor de la calle Fabié, descendiente directo del mítico Curro Puya. Por lo tanto, emparentado con los hermanos Culata y otros destacados artistas trianeros.

Parece que fue ayer, pero hace ya algunas décadas, cunado Curro Fernández y Pepa Vargas, su esposa, presentaban precisamente en Torres Macarena la Familia Fernández, compuesta por ellos y sus tres hijos: Esperanza, Paquito y Joselito Fernández, cantaora, tocaor y bailaor, respectivamente. Fue en aquella prodigiosa década de los ochenta, con los festivales de verano en su máximo apogeo y el flamenco en una clara etapa de reconocimiento internacional.

La Familia Fernández fue una revolución en los festivales flamencos del mundo, porque eran una buena y cabal muestra de lo que significaron las familias flamencas gitanas bajoandaluzas en el origen del arte jondo. Triana, donde nació el maestro Curro, al poco de terminar la Guerra Civil de 1936, contaba con muchas de las principales castas gitanas, con familias como los Cagancho, los Pelao o los Puya, y apellidos como Rodríguez, Ortega, García, Moreno, Vega, Fernández o Bermúdez.

Curro Fernández tiene en su voz parte de la historia del cante trianero, donde en el siglo XIX estaban todas las castas gitanas, con apellidos como Rodríguez, García, Moreno, Fernández, Cruz, Ortega, Vega o Bermúdez viviendo en calles como Cava Nueva o de los Gitanos, San Juan Evangelista, Febo, Ardilla, Puerto, Verbena o Flota. La voz de Curro es de yunque y martillo, de corral de vecinos y tabancos, de duelos martineteros en el Arquillo y fiestas por tangos en las que las viejas gitanas se recogían el delantal con un arte único.

El reconocimiento de Torres Macarena no solo va a servir para homenajear a Curro Fernández, el hijo de Juan José El Vega, sino también para reconocer el papel de las familias gitanas de Triana en la creación de este arte. No solo las de Triana, sino las de Jerez, el Puerto de Santa María, Puerto Real, Cádiz, Lebrija, Alcalá de Guadaíra o Mairena del Alcor. Curro viene de ahí, de esa levadura, que diría Mairena. Un maestro gitano que le ha cantado a media historia del mejor baile flamenco.