Los medios y los días

¿Curso escolar o confinamiento-2?

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09 ago 2020 / 04:13 h - Actualizado: 08 ago 2020 / 12:15 h.
"Los medios y los días"
  • ¿Curso escolar o confinamiento-2?

Estoy yo aquí defendiendo el diálogo social intenso para que entre todos propiciemos una vuelta al cole en condiciones -que por fin aceptan los directores de colegios, desmarcándose así de la politización del tema- y tal vez escriba para nada porque por este camino lo que vamos es hacia otro confinamiento. ¿Cuántos contagios van ya? ¿5.000? ¿6.000? El viernes pasado, Sanidad informó de que, en las últimas dos semanas, 10.600 personas han iniciado síntomas, 2.813 en los pasados siete días.

El señor Simón afirma que, a pesar de todo, «el nivel de transmisión comunitaria es muy bajo». ¡Madre del Amor Hermoso! Me recuerda eso a cuando dijo que el virus afectaría poco a España y ahora estamos a la cabeza de Europa: la incidencia acumulada en España es de 75,29 casos por cada 100.000 habitantes. ¿Cuántos muertos? En una semana, 16, desde que empezó la “nueva normalidad”.

En Sevilla tenemos unos 370 casos activos, la curva actual es muy similar a la de mediados de marzo y tacita a tacita en una parte y otra de España esto puede llegar a un nuevo encierro de resultados pavorosos, es que no me lo quiero ni imaginar, no porque me tenga que quedar en casa donde estoy a salvo de tanta medianía de la que se ha llenado mi país sino porque podemos caer en un caos de consecuencias imprevisibles. Ahora cada vez que me siento a una mesa en un bar me vienen a pedir limosna entre siete y ocho personas, yo no sé si no tendrán nada de nada o les han dado el ingreso mínimo vital y se quieren aprovechar del río revuelto pero como pidan por verdadera necesidad a ese personal se le pueden hinchar los cataplines y darle mucho trabajo e ingresos a las empresas de alarmas caseras que es una vergüenza el auge que han tomado por el significado que encierra.

Por la TV veo en Barcelona y otros lugares a gente -joven por lo general- que no sólo incumple normas de seguridad sino que lo dice abiertamente a las cámaras sin sonrojo alguno. Un imbécil afirmaba que esto de la pandemia es algo psicológico porque él se había expuesto a todo y no le había ocurrido nada. ¿Las fuerzas del orden no detienen a estas personas o las disuelven a mamporros? ¿Sólo una multa? Multa, mamporro y detención, joder, que están poniendo en peligro sanitaria y económicamente a toda una nación y además por muchos años. ¿Pero esto qué clase de democracia es? ¿Dónde está su autoridad cuando por menos de nada la policía ha repartido porrazos y ahora este personal chulea por ahí a todo un estado de derecho?

Luego tenemos lo otro de los científicos. Está muy bien lo que han hecho. La comunidad científica insiste: España necesita una auditoría externa e independiente de la crisis del Covid-19, según una carta publicada en la revista científica The Lancet. Ahora bien, "no debe concebirse como un instrumento para distribuir la culpa -indica el escrito-. Más bien, debería identificar áreas donde la sanidad pública y el sistema de salud y asistencia social necesita ser mejorado". Casi veinte epidemiólogos y especialistas en salud pública creen que hay que hacer una evaluación por parte de órganos independientes de gobierno y autonomías para ver qué ha fallado y qué es susceptible de mejorar".

Leo que no es la primera vez que algunos de los primeros espadas del gremio científico piden algo así. Algunos de los firmantes comparecieron en la comisión de reconstrucción, como es el caso José María Martín Moreno e Ildefonso Hernández, catedráticos de Salud Pública y directores generales con gobiernos del PSOE y PP. Ambos expresaron esta idea de forma reiterada durante sus intervenciones. Sin embargo, ni el tándem PSOE-Unidas Podemos ni el PP recogieron este guante en sus respectivas conclusiones sobre la comisión. La idea fue obviada y se acabó optando por delegar esta tarea en dos comisiones parlamentarias.

Pues claro que fue obviada porque, aunque digan lo contrario, esa auditoría sacaría a la luz las vergüenzas de unos y otros en la gestión política de esta pandemia, así como la miseria que encierra realmente nuestra sanidad y eso salpicaría a todos los partidos políticos relevantes. La ciencia independiente y la política -más aún ésta de ahora que degrada a la política misma- son como el agua y el aceite, a los políticos -a los de ahora en mayor medida aún- no les suelen agradar ni interesar ni los periodistas independientes de unos y otros ni los científicos libres de ser clientes de los distintos pesebres que pululan por ahí.

Lo que imprimiría un rango mayor de democracia a lo que dicen que es una democracia se ha convertido en algo rechazable, toda esta poca seriedad y transparencia en relación con los ciudadanos lleva al hastío de estos, al confinamiento mental y acaso físico si siguen subiendo los contagios. Para qué pensar en la vuelta al cole si quien tendría que ir al cole son muchos miembros de la clase política para que los castiguemos de rodillas en un rincón de un aula con los brazos en cruz y una palmotada con una regla en sus manos hediondas. Empleo esta palabra a conciencia porque siento vergüenza e impotencia de estar en España en estos momentos y mira que me digo a mí mismo que hay que observar los aspectos positivos y confiar en nosotros mismos pero es que las cabezas rectoras madrileñas -sobre todo- son inmaduras e incompetentes.