Ayer, desde primera hora de la mañana, la SER, en sus informativos, no hacía más que destacar la noticia de que la iglesia francesa había desarrollado una investigación interna desde los años 50 hasta la fecha con la conclusión de que más de 300.000 menores habían sido objeto de abusos por parte de algún religioso. Conecto con la COPE a ver qué dice... ¡Pero no dijo nada!
Ayer, los informativos de la COPE, desde primera hora de la mañana, interpretaban la ley de la vivienda como un gasto más de dinero público estando el déficit muy por encima del PIB; como una compra de votos jóvenes, como otra prueba más de los pactos que lleva a cabo el “embustero” de Sánchez, “Su Sanchidad”, con comunistas y separatistas con tal de mantenerse en el poder. Conecto con la SER para comprobar cómo enfoca este tema, ¡y no dice nada de este aspecto de la noticia que sin duda es también clave para conocerla mejor!
La COPE se escandaliza porque van a penalizar a las personas que tengan unas cuantas casas y algunas no las alquilen sino que las conserven vacías. Es un atentado contra la voluntad de quienes poseen propiedades privadas, afirma la cadena de radio de la Conferencia Episcopal, coincidiendo así con el PP. Argumenta además que regalar 250 euros a los jóvenes entre 18 y 35 años con menos ingresos para que alquilen viviendas durante dos años no ha servido para nada porque está demostrado por otras experiencias que provoca una subida de los propios alquileres.
Bueno, es cierto, pero, ¿la iglesia española de parte de quién está? ¿De los necesitados o de los que les sobran viviendas y ni comen ni dejan comer? ¿No les dice nada a esas personas?, ¿no les llama la atención? ¿Eso de deja todo cuanto tienes y sígueme no va con la iglesia de aquí? ¿y lo de que quien escandalizare a un niño más vale que le aten una rueda de molino al cuello y lo arrojen al mar tampoco? Me lo sé todo de memoria, me lo enseñaron las Salesianas y los Maristas, a ninguno les guardo rencor, al revés, me dieron una cultura superior a la que hoy poseen muchos alumnos universitarios y me enseñaron a enfrentarme con la vida porque me educaron sin remilgos, con cariño y firmeza al mismo tiempo. Lo malo ha sido para mí comparar después la realidad con los deseos, entonces apareció el ser humano, fuera religioso o seglar, creyente o ateo. Entonces me di cuenta de que el humano no se pertenece y que, como afirmó sabia y genialmente Marx, no es la conciencia la que conduce a la sociedad, sino que ella es conducida por los intereses que creamos nosotros en esa sociedad. Y eso vale para los católicos de la COPE y para los progresistas de la SER.
De libre albedrío, nada. De libertad, progresismo y democracia, menos, mucho menos. Y así un día y otro con unos medios y con los de enfrente. No hay que preocuparse, así es esto, por ahora. ¿Solución? Se escuchan y leen varios medios y mejor para el conocimiento, ser demócrata exige un gran esfuerzo, la papeleta no es un fin sino un papel que llega por añadidura después de mucho estudio y observación. No hay que deprimirse ni nada por el estilo: ser consciente de todo es el principio de la verdadera libertad.