Las toma desde el tiempo hasta tu mascota. Estos días la climatología ha decidido cambiar, "le apetece" estar más fresquita; ahora, Atila (mi perro) "decide" jugar con la pelota; en estos momentos, tomo la decisión de disfrutar de una cálida infusión... Las decisiones son los sutiles bolis con los que escribimos nuestras vidas... A veces, ese folio vital queda precioso, la caligrafía es estupenda, los renglones rectos, la historia coherente, todo impoluto... Otras veces, pareciera que esa página de la existencia fuese un himno al luto de lo negra y emborronada que está, tachones por aquí y por allá, paréntesis, renglones torcidos, historias que parecen perder el sentido... ¿Recuerdas aquél boli que parecía un "todo en uno"? tenía un botón para el rojo, otro para el azul, el verde, el negro... En cualquier caso, TÚ (Talento Único) eres quien maneja el boli y los distintos colores del "todo en uno" son los distintos tipos de decisiones que tomas.
Carácter y objetivos
En función de tu carácter y de tus objetivos, escribiras las líneas de tu vida con uno u otro color, esto es, tus decisiones estarán influídas por lo que eres y por aquello que te gustaría alcanzar. Ya lo decía Heráclito: "El carácter es el destino" y es que lo que uno es y hacia donde uno va condiciona de forma importante el caminar. Como no podría ser de otra manera, la huella que dejas impresa en este mundo está determinada por el sello (tu personalidad). No existen los sacos de las buenas y malas decisiones, lo que sí existe es la diversidad de visiones, personalidades y metas.
Embajadoras de la libertad y del criterio
Es positivo, útil y necesario que tomemos conciencia de las bondades del decidir. Cada vez que tomamos una decisión, descartamos una serie de posibilidades para quedarnos con una posibilidad y transformarla en realidad, impregnándola de nuestra subjetividad. Cada una de esas pequeñas o grandes decisiones que llenan nuestras cotidianidad actúan como originales embajadoras de nuestra libertad y de nuestro criterio. El hecho de tener más de un camino por el que optar, denota que somos libres para caminar y las botas con las que recorremos ese camino tienen nombre propio: criterio.
Dime con quien andas...
Seguro que recuerdas como termina el refrán, pues para "saber quien eres" debes decidir con atino con quienes compartes tu destino, esto es, digamos que las decisiones son las seleccionadoras de los compañeros de tus horas. Cuando te calzas las botas del criterio, estás preparado para hacer senderismo por cualquier ruta, no importa si hay que escalar las montañas de la superación o te encuentras disfrutando de un delicioso paseo por el valle de la satisfacción, las botas del criterio siempre nutrirán tus decisiones de convicción.
¿Las tomas o las haces?
El Doctor Phil McGraw afirma: "a veces tomas la decisión correcta, a veces haces que la decisión sea correcta", ¡tiene razón! ¿y tú? ¿las tomas o las haces? Creo que todos estamos más familiarizados con "tomar" decisiones, es decir, entre "A" y "B" elegimos "B" y resulta que la correcta (al menos, a priori) era "A", ahí es cuando hay que ponerse las botas del criterio y demostrar que, además de "tomar", sabemos "hacer" que las decisiones sean correctas impregnándolas de nuestra subjetividad personal, nuestro ingenio, nuestra creatividad, nuestra saber hacer...
Decisiones... Con ellas dibujas el mapa de tus ilusiones, ¡que dibujes bien!