La unión europea o lo es de verdad, con políticas, presupuestos y calendarios, o nunca cumplirá sus fines contituyentes y se irá deshilachando. La Europa de los Ciudadanos (y en ella la Europa Social) necesita un Gobierno fuerte, cohesionado y de altos vuelos, que continúe sin vacilaciones su proceso de integración. Pues bien, europeistas convencidos como siempre hemos sido, nos pronunciamos hoy en el sentido de que, para ese proyecto, la Defensa Europea, constituye una prioridad básica. Por cierto, nada que ver esa defensa europea con posiciones doctrinales "unilateralistas": no "Europa first"
La constitución de un ejército europeo permitiría beneficiarse de las llamadas "economías externas" (de aglomeración y de escala) de tal modo que conllevaría un menor coste que lo que supone la suma de costes de defensa particulares de cada uno de los Estados de la Unión (un ahorro para cada Estado de, aproximadamente, un 25%). No menos importante sería el desarrollo de una industria militar europea, si se logra superar el veto a esta posibilidad manifestado últimamente por el Presidente Trump que reclama, para EEUU, casi la exclusiva en la materia
Pero como habrá voces discordantes, decimos enseguida que la creación de un ejército europeo nada tiene que ver con la "militarización europea", sino todo lo contrario, pues se estaría contribuyendo a la consolidación de un espacio de democracia, paz y prosperidad
Y como soñar no cuesta dinero ¿por qué no añadir al andamiaje de una defensa europea, la gobernanza del orden público europeo? Hacer más Europa implica ceder más soberanía por parte de los Estados miembros. En este caso la referente a la Defensa Nacional y al mantenimiento del Orden Público. Por nuestra parte, SI