Demuestren que saben de esto

La presente temporada está llamada a ser una de las más importantes de la historia del Sevilla. Y no solo los títulos las califican

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17 ago 2015 / 10:54 h - Actualizado: 17 ago 2015 / 11:13 h.
"Deportes","Sevilla FC","What else?","Unai Emery","Monchi","Beto","Sergio Rico"

La temporada 2015/16 está llamada a ser una de las más importantes de la historia del Sevilla. Y no, no hay que conquistar necesariamente un título para que una temporada tenga una importancia crucial. Sin restar valor a los logros de los últimos tiempos, el club tiene ante sí algo tremendamente valioso también. Y no es otra cosa que la posibilidad de asentarse en ese selecto grupo de clubes a los que los ingresos derivados de su participación en la Liga de Campeones permiten mirar las cosas con otra perspectiva. Una perspectiva que, si bien siendo realistas no pasa por conquistar ni la Liga ni la Champions, sí permite luchar con más argumentos frente a los todopoderosos y, sobre todo, construir un club aún más fuerte; un club que no tenga que ver marchar cada año a sus mejores futbolistas o al que la necesidad de cuadrar números obligue a vender.

La temporada no será fácil. En la Liga, Atlético y Valencia vuelven a armarse hasta los dientes para pelear por el tercer y cuarto puesto. Y en competición continental, el Sevilla no será ya el rival a batir; más bien, se enfrentará a otros superiores en todo, aunque quizá no en ganas e ilusión. Emery lo ha dicho siempre: hay que disfrutar el camino. Y los hechos le la dan la razón.

Beto y Rico no son los mejores porteros del mundo, pero sí los elegidos por un técnico y un director deportivo que han despedido dos cursos consecutivos en autobús descapotable. En defensa, el equipo llega al inicio liguero con un saco de goles a cuestas, pero también con muchos cambios –a menudo obligados por las lesiones- y evidenciando que la tarea de defender no es solo cosa de la zaga. Y en ataque, ni Gameiro ni Immobile deslumbran como los sevillistas desearían. Y dado que Llorente no llega... todo parece ser un castillo de naipes al que la Roma lanzó por los aires.

Por todo ello, demuestren que saben de esto. Exijan mejores porteros, defensas, centrocampistas, delanteros; incluso hasta un mejor entrenador. Pero recuerden: exijan y den tiempo a los proyectos. Ni el Sevilla tiene el presupuesto de esos clubes con los que termina peleando cada temporada, ni puede dar, en agosto, el nivel que dio en la recta final de la pasada.