Desvariando

Dispara tú, que a mí me da la risa

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Manuel Bohórquez @BohorquezCas
26 feb 2022 / 08:29 h - Actualizado: 26 feb 2022 / 08:31 h.
"Desvariando"
  • Chanel, representante de España en Eurovision 2022. / EFE
    Chanel, representante de España en Eurovision 2022. / EFE

El momento más guay de ayer fue cuando un demacrado Josep Borrell dijo que habían expulsado a Rusia de Eurovisión. Me imagino a los ucranianos metidos en los refugios muertos de miedo y celebrando a la vez la noticia. Y a Putin cortándose las venas en la bañera de una de sus mansiones mientras escuchaba a Massiel cantando el La, la, la. Lo malo no son las guerras, sino las gilipolleces que se dicen sobre ellas en la televisión y las redes sociales. A parte de esto, la imagen que más me ha impresionado hasta ahora ha sido ver cómo los ciudadanos cogen sus coches para escapar del país donde han nacido mientras el presidente del Gobierno los invita a empuñar una escopeta de caza y defender a su país con sus propias vidas. O sea, los está invitando a que mueran por él, más que por Ucrania. Un señor que en cuanto pueda se quitará de en medio llevándose todo el dinero que le quepa en las maletas y dejando a su pueblo bajo los escombros. Tampoco tiene desperdicio esa otra imagen de Bladimir Putin llamando neonazis y drogadictos a los gobernantes ucranianos, como para dar a entender que ha invadido ese país soberano para liberar al pueblo de sus explotadores, de Zelensky. Pero el que lo ha bordado ha sido el demócrata norteamericano John Kerry, preocupado por el medio ambiente debido a esta guerra. Él, que ha vivido siempre en un avión. Javier Bardén también se ha lucido diciendo que la invasión de Ucrania le pilló “por sorpresa”. Por eso no diría lo del “no a la guerra” en la entrega de los Goya, no porque ahora gobierne en España un socialista apoyado por comunistas. ¡Pero si Joe Biden estuvo dos semanas advirtiendo de la invasión! Europa se autodestruye y los genios del mundo, del pensamiento global, compiten a ver quién dice la gilipollez más grande. Hasta Margarita Robles, la ministra, dijo ayer que “no vamos a aceptar amenazas de Putin”, y me imaginé al ruso aguantando la risa por el tono de la española, al cinco por medio, que mete miedo. Putin sabe que puede invadir Suecia y Finlandia, si quisiera, por eso amenaza. Se merendará a Ucrania en cuatro días y se va a rajar porque Margarita le diga que no vamos a aceptar sus amenazas. Qué vergüenza de Europa, tan cobarde, consintiendo que un loco multimillonario, un matón, invada un país soberano y amenace con invadir otros cuantos. Eso sí, a Eurovisión no van y si al final lo logran mandamos a Rosalía y se comen una mierda.