Comentario bíblico

Domingo 23 del tiempo ordinario (ciclo C)

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08 sep 2019 / 04:00 h - Actualizado: 08 sep 2019 / 04:00 h.
"Comentario bíblico"

Un fuerte impulso sapiencial atraviesa las lecturas de hoy. Todo creyente, maduro en la fe, está llamado a ser también sabio, experto en humanidad.

En la primera lectura, del libro de la Sabiduría, el mítico Salomón considera la gran distancia que existe entre los designios divinos y los mezquinos pensamientos humanos. Reconocerlo es ya sabiduría. Por ello, solo el que implora la sabiduría de Dios y la acoge con alegría logrará vivir rectamente.

El salmo 89 es también una honda meditación sapiencial acerca de la fugacidad de la vida («mil años en tu presencia son un ayer que pasó») que lleva al orante a suplicar un «corazón sensato». Él reconoce que solo junto al Señor «nuestra vida será alegría y júbilo».

En el evangelio, Jesús desmantela los cálculos de la sabiduría humana y propone a los que le siguen la paradójica sabiduría de la cruz. No en vano, la sabiduría divina es el anuncio del Mesías crucificado, escándalo y necedad para judíos y griegos (1 Corintios 1,18–2,5). Quien quiera ser su discípulo debe «posponer» —«odiar», en traducción más literal, que expresa no tanto rencor cuanto desprendimiento radical— todos los bienes y amores de este mundo, también los familiares, incluso el apego a la propia vida, representado por la expresión «tomar su cruz». Por ello, porque seguir a Jesús no admite componendas, él recomienda al que quiera ser su discípulo que, como el constructor de una torre o el rey que afronta una batalla, «se siente primero» a discernir si podrá responder a una invitación tan radical. Esto es sabiduría. La cruz exige conciencia y libertad.

Finalmente, leemos un fragmento de la breve y preciosa carta a Filemón, a quien san Pablo recomienda con varios argumentos que acoja de nuevo al esclavo Onésimo, quien había huido de la casa de su amo.

Preguntas:

1. ¿Crees que llevas una vida sabia? Jesús te invita a ello, escuchando y aprendiendo de sus palabras.

2. Busca en tu biblia la pequeña carta de Filemón (no más de 25 versículos) y léela completa. ¿Qué harías en su lugar?

3. Jesús nos llama en el evangelio de hoy a un desprendimiento radical: ¿qué me impide seguirlo con todas las consecuencias?