La Tostá

Don Simón en cristal fino

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Manuel Bohórquez @BohorquezCas
03 jul 2020 / 04:00 h - Actualizado: 03 jul 2020 / 04:00 h.
"La Tostá"
  • Fernando Simón en la portada del próximo número de El País Semanal. / El Correo
    Fernando Simón en la portada del próximo número de El País Semanal. / El Correo

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Se queda uno con las patas colgando con las cosas de España, este país único para lo bueno y lo malo. Resulta que tenemos a un nuevo héroe, Fernando Simón, que ha aparecido en la portada de El País Semanal como si fuera una estrella de cine, con una moto de película y una chamarreta de cuero de mucha calidad. Será que lo han obligado desde Moncloa, porque no veo a este señor en ese papel tan frívolo, si tenemos en cuenta que han muerto decenas de miles de personas por coronavirus. Eso sí, se está dejando querer y hasta creo que le van a poner calles a su nombre, lo cual rozaría el esperpento nacional porque, sin restarle méritos a su difícil labor, ¿no fue este señor el que dijo que habría solo “casos aislados” y que no hacían falta mascarillas? Sería un héroe si se hubiera atrevido a decirnos, contraviniendo al Gobierno y sus intereses: “Miren, las mascarillas son necesarias, pero no tenemos ni para un bautizo, así que háganselas ustedes mismos en casa, aunque sea de papel higiénico”. Se hubiesen salvado seguramente miles de vidas humanas. También nos dijo que nos fuéramos a la manifestación del 8M sin ningún temor y casi cae medio Gobierno. Este señor es el nuevo héroe de España. Vergüenza les tendría que dar a quienes están promoviendo tales honores, porque si repasan sus ruedas de prensa verán que se equivocaba casi todos los días y que al día siguiente se veía obligado a rectificar o a cambiar de criterio, diciendo todo lo contrario del día anterior. Pero es que aunque hubiera acertado en todo, con la cantidad de criaturas que han caído, miles de ellas de una manera canallesca, sin respiradores y en soledad, no cabrían estos homenajes. Y mucho menos reportajitos en la prensa en plan soy la hostia y no me doy importancia. Aquí solo caben homenajes a las víctimas y, sobre todo, a los profesionales de la Sanidad que se han jugado la vida envueltos en bolsas de basura y con mascarillas traídas de casa, y que cuando todo esto acabe caerán en el más absoluto de los olvidos.